La provincia de Ávila gana 267 habitantes, aunque 143 municipios han perdido población

Ávila

A 1 de enero de 2023 la provincia tiene 158.407 habitantes, 267 más que en el anterior censo oficial. El Instituto Nacional de Estadística ha publicado las cifras oficiales del padrón que muestran que 143 municipios han perdido población, 91 han crecido ligeramente y hay 14 que no han experimentado cambios con respecto al censo del año 2022.

Entre los que crecen destacan Sotillo de La Adrada y Las Navas del Marqués, que han ganado en torno a un centenar de habitantes cada uno. En términos porcentuales, el mayor crecimiento lo ha experimentado Manjabálago y Ortigosa del Río Almar, que ha aumentado un 80% su población pasando de 20 a 36 empadronados en un año.

El mayor descenso porcentual lo ha sufrido Poveda, en el valle Amblés. Este pueblo ha perdido 9 vecinos, el 21% del censo. Allí viven oficialmente 34 personas. En términos absolutos, la mayor caída de empadronados se ha dado en Arévalo, con 116 menos. Después está Piedrahita, con 58 vecinos menos.

Estos son los diez municipios con más habitantes de la provincia:

Hay 33 municipios que tienen menos de cincuenta habitantes. El más pequeño de todos es Blasconuño de Matacabras, con 15 vecinos empadronados.

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Candeleda, en la cuerda floja

Las cifras oficiales del padrón dejan de nuevo a Candeleda en la cuerda floja y a punto de perder su condición de municipio mayor de 5.000 habitantes. De momento ha salvado los muebles, porque según el INE tiene 5.001 vecinos censados tras perder 43 con respecto al anterior censo oficial. Pero aunque no sea oficial a lo largo de este año se ha seguido perdiendo población.

De ahí que el alcalde, Carlos Montesino, esté haciendo un llamamiento para lograr que más gente se pueda empadronar antes del 31 de diciembre de cara a la próxima actualización. Y es que si bajan del tramo de cinco mil habitantes en el futuro se perderán en torno a medio millón de euros al dejar de percibir la participación en los tributos del estado y otras subvenciones.

Carlos Montesino se queja de que hay personas que viven en Candeleda más de seis meses al año, pero aún así no se empadronan. "Me cabreo", confiesa. Según sus cálculos habría unas 150 personas en esa situación.

En el año 2018 ya bajaron de los 5.000 habitantes, y eso tuvo consecuencias en las elecciones municipales que se celebraron al año siguiente pasando de 13 a 11 concejales. En las elecciones de este año los candeledanos han podido elegir de nuevo a 13 ediles.