Un año crucial en la historia del Balonmano Zamora
Después de una época gloriosa, el Balonmano Zamora ha tenido que acostumbrarse a pelear en el barro por la salvación, a estar cada año un poco más lejos de la Asobal y a tomar medidas drásticas que no se habían tomado antes
El 2024 va a nacer en el Balonmano Zamora como un año crucial en su historia, obligado a remontar, a rearmar su plantilla y a volver a enganchar a la afición.
Los pistacho han vivido un auténtico calvario en 2023; primero peleando por una salvación que se perdió en el último lanzamiento. De ahí a la ilusión de mantener la categoría y renovar la plantilla para acabar cayendo al último puesto de la clasificación.
Cayó por el camino Fran García y se han dado seis bajas sin que llegue ningún fichaje de momento, aunque en el horizonte el primero podría ser Jortos que ultima su recuperación. Para el nuevo año el cuadro pistacho tiene tres retos importantes.
1 - Rearmar su plantilla.
El mercado de invierno es complicado en el mundo del balonmano pero a las seis bajas (aunque en realidad son cinco jugadores menos al irse Lucas que había llegado para suplir a Tobías Bara) habrá que restar el regreso de Jortos. La primera línea es la principal zona donde hay que reforzar porque tres de las cinco bajas son del mismo lugar.
2 - Remontar
El Balonmano Zamora es colista, a cinco puntos de la salvación y con solo cuatro puntos. Los pistacho, si no quieren perder la categoría, deberán sumar y mucho en esta segunda mitad de la temporada. Diego Soto, tras un mes al frente del equipo, necesita encontrar la clave para que los zamoranos empiecen a sumar.
3 - Volver a ilusionar a la afición
El público del Balonmano Zamora siempre ha estado al lado de su equipo en las victorias y las derrotas. Un público que ha aplaudido a los suyos incluso en descensos pero que veían el gen Viriato siempre presente, peleando cada encuentro.
El público en el Ángel Nieto sera fundamental para el intento de remontada, por ese motivo, conseguir que la gente vuelva a creer en el proyecto es quizá el reto más importante al que se enfrentan.