La violencia no descansa por Navidad
La Firma de Guillermo Flores
La violencia no descansa por Navidad
03:20
Compartir
El código iframe se ha copiado en el portapapeles
<iframe src="https://cadenaser.com/embed/audio/460/1704451447660/" width="100%" height="360" frameborder="0" allowfullscreen></iframe>
Palencia
Si hay algo que detesto especialmente es la violencia y aunque hay distintos niveles, ninguno de ellos descansa por navidad.
Hemos podido ver un episodio lamentable de incitación a la violencia exhibida por los energúmenos que han colgado un muñeco que representaba al presidente del gobierno al que han apaleado entre gritos exacerbados de odio. A mí que no soy devoto del Sr. Sánchez no me ha gustado ver eso. Lo mismo que cuando a otros dementes les da por quemar banderas de España o de autonomías independentistas o fotos del Rey alentando el odio hacia personas o grupos de personas. O cuando el rapero Hasèl alaba a ETA y les pide que vuelvan a atentar e incluso señala a las víctimas.
O el también rapero Valtonyc que desea, con toda su virulencia, la muerte con nombres y apellidos a diestro y siniestro en sus canciones. Todo esto como digo me parece de personas extremadamente agresivas y violentas y no tiene justificación alguna.
Considerando estos salvajes actos, el “me gusta la fruta” queda en otro nivel aun viniendo de la presidenta de una comunidad autónoma a la que se la presupone más temple y a la que se la fue la boca como a cualquier humano. Y al que se le fue la mano fue a Ortega Smith que golpea con unos folios una botella de agua ante otra provocación y de repente un centenar de nuestros dirigentes se dedican a hablar de ello unos días como si fuera su trabajo principal en lugar de atender las cosas que deberían importarnos.
En ambos casos una disculpa a tiempo hubiera sido suficiente.
Y aquí en Palencia estos días, nos encontramos con otros modos de violencia muy típicos de estas fechas en las que sale mucha gente, algunos de ellos sin carnet de haber aprobado primero de comportamiento y educación y que, ayudados en muchos, pero no en todos los casos por el alcohol, cometen violencia contra las cosas de manera gratuita, es decir sin ningún beneficio. No hablo de robos que también les hay, les estoy hablando de destrozos en el mobiliario urbano, plantas, papeleras y de cualquier objeto de los bares en el que andan sueltos, incluyendo por supuesto desastres escatológicos en los aseos que no se llegan a imaginar y tampoco piensan en quien los tiene que limpiar. Si bien todos en nuestra juventud hemos hecho alguna gamberrada, aquí ocurren cosas más propias de descerebrados y animales de granja que de personas civilizadas.
También les hay violentos al volante, ayer precisamente en el cruce de Diputación un vehículo no cedió el paso y se ganó una pitada del vehículo afectado. El infractor paró desafiante con ganas de buya y yo intermedié pidiéndole por favor que siguiera su camino que tenía un ceda el paso y se le había saltado, pero el “tío” estaba ofendido por que se lo hubieran recriminado. Un poquito de calma por favor… Es como cuando le llamas la atención a un guarro que está meando en un portal y se da la vuelta diciendo que si tienes algún problema y quieres cobrar o que …
Y por último la violencia más violenta y valga la redundancia porque ocasiona daños físicos a personas en muchos casos “sin arte ni parte” ajenas al conflicto por parte de unos pocos inadaptados que buscan el roce y la pelea como su “modus vivendi”, como ha ocurrido en más de una ocasión estas navidades en la zona vieja entre grupos de distintas nacionalidades atemorizando al resto de buena gente que solo buscan la sana diversión. Me consta que los cuerpos de seguridad, Policía Nacional y Local están muy implicados en atajarlo radicalmente, así sea.
Sin entrar en la bukelemania, lo veo una quimera, pero es algo que deseo para 2024. Felices Reyes