El recuerdo de una noche histórica para Aranda de Duero: los momentazos del Arandina-Real Madrid
De un Juan Carlos Higuero hasta la bandera, al debut de Arda Guler, pasando por el gol de Raly Cabral o el detallazo de Jude Bellingham con un recogepelotas
Aranda de Duero
Aún toca frotarse los ojos esta mañana de domingo para tratar de asimilar que lo vivido en la noche del 6 de enero no es un sueño. No es que el resultado dé igual, pero ayer al Juan Carlos Higuero tocaba ir a disfrutar. La primera visita oficial del Real Madrid a la capital ribereña fue un tsunami en todos los aspectos: a nivel de asistencia, apoyo, mediático... Las largas colas en las puertas y la ilusión por disfrutar de un partido inédito fueron la tónica general, entre que se recibía con bengalas al autobús de la Arandina, con unos jugadores que llegaban emocionados por lo que estaban por vivir.
Después lo hizo el Real Madrid, en dos grandes autobuses de lujo, y capitaneados por un Carlo Ancelotti que poco tardó en saltar a comprobar el terreno de juego. Tampoco tardaron apenas en salir al verde los futbolistas blancos, con especial atención a Camavinga -luego titular- y Jude Bellingham, que aunque no jugó, se hizo con los más de 8.500 asistentes que abarrotaron el campo blanquiazul -muy bien montado, por cierto-. Salió, aplaudió y saludó a cada grada, y como si fuera Rey Mago, todo el mundo le devolvía el saludo.
Tocaba calentar. Y nunca mejor dicho, porque la temperatura era más que gélida. Se lo pueden decir a Rudiger, que aunque tampoco jugó, estuvo muy gracioso en el banquillo visitante, vacilando a un recogepelotas que después tuvo su recompensa por 'aguantar' al bueno del ex del Chelsea.
Pero sobre todo, el frío de Aranda no se le olvidará a Rodrygo, que luego saltó en la segunda parte, y compartió en su historia de Instagram esta graciosa instantánea.
A partir de ahí, un partido muy serio de la Arandina. Toda una parte aguantando el empuje blanco, y cada vez animándose más a atacar. Se fueron con la sensación de haberle podido hacer más cosquillas a todo un Real Madrid que sufrió. Carlo Ancelotti se metió un buen paquete de chicles para el cuerpo; no lo veía claro. Llegó el penalti tan discutido desde la grada que marcó Joselu, seguido por otros dos goles que parecieron sentenciar el choque. Pero los locales se merecían el gol del honor, y aunque no se lo regalaron, llegó para poner el broche del partido. Fue autogol de Nacho, pero la jugada y más de la mitad fue del caboverdiano Raly Cabral.
Durante el partido las cámaras se fijaron en el debut de Arda Guler. El madridismo tiene mucha fe puesta en el turco, que hizo su debut oficial con el Madrid en Aranda de Duero... Siempre será especial para él. Pero también en Bellingham... ¿Se acuerdan de él? ¿Y del frío? Pues miren el detallazo que tuvo con un recogepelotas. Esta noche seguro que no ha dormido.
Tras el final del partido, colas en los pasillos buscando toda prenda de ropa posible del Real Madrid. Fotos, saludos, sonrisas para una noche inolvidable. Pero puede que el mejor broche para dejar en la anécdota sea la rueda de prensa de Ancelotti. Porque el técnico italiano, además de reconocer que habría planteado el partido igual si hubiera sido el técnico de la Arandina -¿qué se diría con Izquierdo al inicio del choque?- dejó esta perla sobre Aranda y su gastronomía. Un técnico tan grande a la altura del rival, y de una noche que nunca olvidará Aranda de Duero.
Jorge Alvarado
Periodista. Responsable Digital de la SER en...