Condenado a casi 17 años de prisión el exconcejal de Ponferrada que dejó tetrapléjica a su mujer
El tribunal descarta el intento de asesinato por parte de Pedro Muñoz, al que condena por lesiones agravadas y malos tratos
Ponferrada
El exconcejal Pedro Muñoz, condenado a casi 17 años de cárcel por lesiones agravadas y maltrato a su exmujer, la abogada Raquel Díaz, a la que dejó graves secuelas físicas y psicológicas. La Audiencia Provincial lo absuelve, no obstante, de la acusación de intento de homicidio e intento de asesinato.
La mayor condena, la de lesiones agravadas, se eleva a 12 años, mientras que los cuatro delitos de malos tratos suman otros cuatro años y once meses, a los que hay que sumar medidas de alejamiento y una indemnización de un millón y medio de euros.
Hechos probados
La sentencia considera probado que el 27 de mayo de 2020, Muñoz arrojó a Raquel Díaz por la barandilla de una terraza de su vivienda en Toreno. En la caída se golpeó contra un pozo y, una vez en el suelo, el agresor, entre insultos, le propinó patadas y golpes con un palo. El tribunal no lo considera intento de asesinato porque no fue sorpresivo, ya que Muñoz había arrastrado por las piernas y golpeado a Raquel antes de arrojarla al vacío. Tampoco lo califica de intento de homicidio porque Muñoz, tras la agresión, se ocupó de colocar a la víctima en una posición de seguridad, trató de detener las hemorragias y llamó a los servicios de emergencia. Es decir, según la sentencia, que aunque el acusado trató de matar a su esposa ‘fueron sus acciones posteriores las que evitaron el fallecimiento’, lo que se interpreta como desistimiento o arrepentimiento
Los jueces han dado credibilidad al relato de la víctima. Las inconcreciones en el testimonio de Raquel Díaz durante la vista ‘no desvirtúan el relato de la denunciante sobre los hechos esenciales’, reza el fallo.
El maltrato continuado, añade, se condena por los gravísimos daños a la víctima por el simple hecho de ser mujer, demostrando discriminación y una relación de poder de Muñoz sobre ella que merece sanción penal.
Indemnización
La indemnización de un millón y medio de euros responde a las graves secuelas. Debido a la paraplejia que sufre Raquel Díaz, su vida diaria requiere de ayuda y no puede ejercer oficio o profesión alguna. Los síntomas son de lo más variado y espeluznante: desde inestabilidad emocional hasta desesperanza, obsesiones, alteraciones del sueño o síntomas depresivos. En el plano físico sufre demencia postraumática y otras afecciones que solo pueden ‘empeorar con una esperanza vital disminuida’.
La sentencia, contra la que cabe recurso en el Tribunal Superior de Justicia de Castilla y León, también recoge una serie de severas medidas de alejamiento.