El abogado de la hija de Raquel Díaz evalúa recurrir, aunque considera bien fundamentada la sentencia

Ponferrada

Una sentencia bien argumentada. Así es como define el letrado que defiende la causa abierta por la hija de Raquel Díaz contra Pedro Muñoz la resolución adoptada por la Audiencia Provincial de León sobre un caso de violencia de género en el que se reconoce el maltrato continuado sufrido por su madre, la víctima y exmujer de Pedro Muñoz, Raquel Díaz, pero en el que se rechaza la acusación de intento de asesinato y de homicidio en grado de tentativa. Dicen los magistrados de la Audiencia que culparle de esos delitos requeriría, en el caso de asesinato, que el ataque fuese por sorpresa, una condición que no se cumple al haber habido agresión antes de lanzarla al vacío por la terraza de la vivienda de Toreno. Tampoco se considera intento de homicidio porque, aunque tuvo intención de matarla, el acusado se arrepintió inmediatamente después, trató de contener las hemorragias y llamó a los servicios de emergencia. Esa duda que despierta en el juez es la que juega a favor de Muñoz y la que va a ser difícil variar en instancias superiores., según reconoce el letrado Jaime de la Hera

Recordamos que la Audiencia Provincial de León ha seguido las tesis de la Fiscalía y ha condenado al exconcejal de Coalición por el Bierzo por lesiones agravadas y malos tratos continuados contra su exmujer. Los jueces otorgan credibilidad al relato de la víctima, la abogada Raquel Díaz, sobre lo ocurrido en mayo de 2020, cuando la arrojó desde una barandilla en la vivienda de Toreno y reconocen una vida marital de malos tratos, insultos, golpes y humillaciones. Jaime de la Hera, cree que los términos son correctos

No lo entiende igual el abogado de Muñoz, Pedro Quintana, quien considera que solo se ha dado credibilidad a la acusación, por lo que ya avanza que presentará recurso en el TSJ

Es posible que Pedro Muñoz, que se encuentra en libertad provisional desde mayo del 22, no tenga que volver a prisión hasta que no haya una sentencia firme. Entre tanto, sus movimientos están controlados con una tobillera telemática. Raquel, por su parte, ha quedado tetrapléjica, necesita ayuda para cualquier actividad y presenta un espeluznante cuadro de secuelas psíquicas que van desde la depresión hasta la desesperanza. Físicamente, el Tribunal admite que sus lesiones ‘solo podrán empeorar con una esperanza vital disminuida’ señala literalmente.