Quintanarraya se suma a la oferta de rutas guiadas del programa "¿Te enseño mi pueblo?"
Gracias a la implicación del voluntario e hijo del pueblo Pedro Martínez la iniciativa de ADRI Ribera del Duero burgalesa suma ya 26 localidades en la lista de pueblos cuyos atractivos históricos, culturales y naturales son enseñados por voluntarios locales
Pedro Martínez, voluntario, e Isidro Ferreras, coordindor del programa Ribera Voluntarii, presentan la nueva ruta del programa "¿Te enseño mi pueblo?"
Quintanarraya
Los seguidores del programa "¿Te enseño mi pueblo?" de ADRI Ribera del Duero burgalesa tienen desde este año 2024 una oportunidad más con la que descubrir los pueblos de la Ribera del Duero: Quintanarraya se suma a las localidades que ofrecen la posibilidad de conocer sus atractivos y riquezas gracias a la implicación como guías de los propios vecinos del pueblo. En este caso es Pedro Martínez el hijo del pueblo que ha diseñado la ruta y será el guía de los visitantes que se acerquen a conocerla. Se ofrecerá los últimos sábados de cada mes, de forma que la próxima oportunidad de conocerla se ofrece el día 27 de enero.
Pedro ha contado en la Cadena SER cómo ha sido el proceso para diseñar una ruta que se centra en aspectos históricos, patrimoniales, culturales y geográficos de una localidad que, como su propio nombre alude, se encuentra en la raya de Burgos y Soria, "aunque su nombre no engaña al visitante, pero tampoco cuenta toda la verdad". Pedro Martínez conducirá a los visitantes por las calles y senderos de esta pequeña y sorprendente localidad. El título reza “Quintanarraya: tierra de arévacos, foramontanos, paso de trashumantes, arrieros, peregrinos y cidianos”
Clunia vigila desde lo alto, pero en realidad los orígenes de este enclave emblemático burgalés que acoge hoy a la pedanía de Peñalba de Castro, hay que buscarlos en el alto del Cuerno, a vuelo de grajilla entre Quintanarraya e Hinojar del Rey, ambas junto con Peñalba, pedanías de Huerta de Rey. Pedro Martínez se ha referido también a un personaje imprescindible y vecino del pueblo, el Moli, el último molinero del Arandilla que pone cara al lema del grupo de voluntariado Ribera Voluntarii, y al estado de ánimo llamado “emoción por compartir nuestras raíces”. Como explican desde el programa "¿Te enseño mi pueblo?" "es el Moli un hombre que compone parte de la belleza del paisaje, que magnetiza al visitante haciéndole sentir un vecino más a la primera toma de contacto. El traqueteo del molino convirtiendo al grano en harina se instala inmediatamente en el lóbulo temporal reconociéndolo como un sonido asociado a la imagen del “pueblo” que proyecta nuestro cerebro."
Se visita en Quintanarraya la iglesia, el lavadero, el albergue del Camino del Cid y Camino de la Lana. Caber decir, como explican los responsables del programa, que todo ello fue ya descrito con el asombro británico de un personaje llamado Churton Fairman, que casó con una descendiente del pueblo y que en 1952 publicó sus impresiones bajo el título de Another Spain. Para las noches de verano se quedará el mirador del cielo nocturno. Y adviertren de que "más tesoros guarda Quintanarraya que el visitante habrá de descubrir por si mismo y en compañía de Pedro Martínez, un tipo valiente que dedica parte de su tiempo libre a los demás a través de la historia y el patrimonio en el medio rural, a quien debemos agradecer la posibilidad de pasar una mañana inesperada en un lugar poco común de la Ribera del Duero burgalesa."
Invitan también a finalizar la visita reponiendo fuerzas en el recién reabierto bar, en el piso superior de las dependencias municipales, y sugieren a continuar la visita desde Quintanarraya a sus alrededores: Peñaranda, Coruña del Conde, Araúzo de Torre, Caleruega, Clunia, Huerta de Rey, Espejón, por nombrar alguno de los enclaves cercanos más conocidos.