Traspinedo recuerda a Esther López y reclama justicia
Decenas de personas arropan a la familia y los amigos de la joven
Traspinedo
Decenas de personas se volvieron a concentrar este domingo en la plaza mayor de Traspinedo para recordar a su vecina Esther López y pedir justicia, cuando se cumplen dos años de su desaparición y su posterior muerte violenta cuando se encontró su cadáver en una cuneta de este municipio. Pese a la lluvia, los vecinos del pueblo quisieron arropar a la familia y los amigos de Esther.
El segundo aniversario de la muerte de la joven se produce después de que el pasado 4 de enero el Juzgado de Instrucción número 5 de Valladolid prorrogara seis meses más la investigación. El diciembre pasado, volvió a declarar el único sospechoso de la muerte de Esther López. Como ya ocurrió en el mes de abril, la jueza no decretó su ingreso en prisión, aunque en esta ocasión, y después de conocer el informe definitivo de la Guardia Civil, dictó medidas cautelares como la retirada del pasaporte, la prohibición de salir de España y la obligación de personarse todos los lunes en el cuartel de la Guardia Civil más cercano a su domicilio.
Esther López fue vista con vida por última vez la noche del 13 de enero del pasado año. Estuvo tomando algo en un bar con unos amigos y después se fue del local en compañía de Óscar, el principal sospechoso, con quien se subió en un coche para ir a casa de otro chico. Ella se bajó en las proximidades del restaurante La Maña, en el cruce de la carretera N-122, donde su teléfono dejó de emitir señal.
Semanas después, la autopsia determinó que había sido atropellada y que la persona que la mató la dejó agonizando, dado que si hubiera recibido asistencia médica, todavía estaría viva. Los informes forenses apuntan a que pudo ser atropellada por la espalda por un vehículo tipo todoterreno, pero a baja velocidad. En un primer momento las investigaciones de la Guardia Civil se centraron en Ramón, ‘el manitas’. Estuvo detenido seis días, se registró su casa de arriba a abajo y, finalmente, tuvo que ser puesto en libertad con cargos. Después, la Guardia Civil descartó esa hipótesis y todas las sospechas fueron hacia Óscar, que sigue siendo el principal sospechoso de los hechos a ojos del Instituto Armado. Pese a ello, no hay ninguna prueba directa que lo incrimine.