Cuartetas pinchorreras

Palencia

Me lo van a permitir, pero hoy me miraré un poco el ombligo y hablaré de lo mío, de lo que me toca el corazón. Muchos de los que estáis al otro lado de la radio o del ordenador o del móvil, seguro que tenéis la suerte de poder decir aquello de… yo soy de pueblo o yo tengo pueblo. Yo tengo pueblo, y digo que no soy de pueblo, porque no nací allí, aunque bien es verdad, que no me importaría vivir allí, pero muchas veces las administraciones se llenan la boca de los pueblos, pero poco hacen por mantener sus servicios, aunque si les parece este debate lo dejo para otro comentario.

Volvamos a lo bonito que es tener un pueblo. Este pasado fin de semana en mi pueblo, en San Cebrián de Campos, se vivió la fiesta inaugural de los quintos en honor a san Antón Abad, uno de tantos santos a los que mi pueblo honra, porque no será por santos y por celebrar en San Cebrián. Pero y ¿quiénes son los quintos?

Esos jóvenes que cumplen 18 años, que pasan a la edad adulta. Un momento importante para ellos y también para sus familias. Tenían que ver la cara de orgullo de muchos abuelos y padres, hay muchos padres y abuelos que mientras su nieto o hijo narran la cuarteta, ellos también la van narrando.

He de decir que yo no hice la quintada por diversas circunstancias y cada año que voy a escuchar las cuartetas de estos jóvenes quintos, siento algo de envidia. Reconozco que eso de subirme a lomos del caballo con todo el mundo mirándome y sin saber bien, si el tono con el que se dice la cuarteta sabré hacerlo, me hubiese puesto algo nerviosa. Y es que una cuarteta sin tu pañoleta, sin tu sombrero con lazos de colores y sin ese tono tan característico al cantarlas no sería una cuarteta.

La palabra escrita como estructura del pensamiento y la hablada, como fuerte lazo de unión en una comunidad. Así expresa la filóloga, de origen pinchorrero, María Victoria Weber Antón esta tradición hecha por auténticos poetas del pueblo.

Si nunca han oído una les invito a que busquen en internet, se deleiten no solo de la tradición, sino de cada uno de los mensajes que emanan de estas cuartetas donde la reivindicación, la sátira y la crítica son bien recibidas por todos.

Y para terminar este comentario

Una invitación al vecindario

No dejen nunca morir

Esto de las cuartetas

Que a este pueblo y a otros les da energía para vivir

Feliz martes