El desbordamiento de varios ríos de Castilla y León provoca inundaciones, corta carreteras y obliga a desalojar a varios vecinos
La alarma en los principales afluentes se traspasa ahora al Duero, el río mayor en el que desembocan y que aumentará su caudal durante las próximas horas
Madrid
El desbordamiento de varios ríos de Castilla y León ha provocado inundaciones, cortado carreteras y obligado al desalojo de vecinos en puntos de las provincias de Valladolid, Segovia, Ávila y Zamora, con daños materiales y urbanos pero no personales.
La tendencia es la de caudales con ligeros ascensos, estables e incluso en descenso como el caso del río Zapardiel que este pasado sábado amenazó seriamente a la localidad de Medina del Campo (Valladolid), donde los bomberos y operarios municipales practicaron taludes junto al cauce para evitar males mayores.
No obstante, la alarma en los principales afluentes se traspasa ahora al Duero, el río mayor en el que desembocan y que aumentará su caudal durante las próximas horas como ya ocurre a su paso por la vega de Toro (Zamora) y Zamora.
Desalojos y carreteras cortadas
Varias carreteras de las provincias de Valladolid, Ávila y Segovia han sufrido cortes de circulación debido al desbordamiento de ríos crecidos por las lluvias caídas, en ocasiones el deshielo y también por el desembalse preventivo realizado en algunos puntos la cuenca hidrográfica.
El reciente desembalse de agua en el embalse de Las Vencías, junto a Fuentidueña (Segovia), ha aumentado el caudal del río Duratón en su curso hasta el punto de provocar inundaciones severas en el pequeño municipio vallisoletano de Rábano, cerca de Peñafiel donde desemboca en el Duero, y obligado a cortar la VP-2005. Una decena de personas han tenido que desalojar sus viviendas debido al abundante agua que desde primera hora de la tarde de este pasado sábado han corrido por las calles de este pequeño municipio que no llega a los doscientos habitantes.
Personal de Protección Civil, agentes de la Guardia Civil, bomberos y una unidad de apoyo logístico del servicio de Emergencias 1-1-2 han prestado servicio a los vecinos debido a la crecida del Duratón, que también se ha salido de su cauce cerca de Peñafiel, han informado fuentes de la Delegación Territorial. La madrugada ha sido también especialmente intensa en Viana (Valladolid) debido al elevado caudal del Duero a su paso por esta población, muy cerca de Puente Duero donde desemboca en el río Duero, a unos 15 kilómetros de la capital vallisoletana.
El Cega, que ya protagonizó en 2014 una riada histórica, ha superado incluso el caudal de entonces, con unos 200 metros cúbicos por segundo, prácticamente el doble de entonces, lo que ha obligado esta madrugada al desalojo de numerosos vecinos y a cortar la carretera VP-9003, según las mismas fuentes. Otro de los afluentes del Duero, el río Adaja, ha sembrado la preocupación en Valdestillas (Valladolid), con agua en libertad que ha inundado los bajos del túnel de la vía férrea.
El Duero avisa en Zamora
El río Duero ya inunda paseos ribereños de la ciudad de Zamora, con bancos, papeleras y farolas hasta los que llega el agua, mientras que aguas arriba, en la localidad de Toro, el río alcanza el nivel de alerta y anega terrenos de cultivo de la vega toresana.
En la capital zamorana, donde el caudal se ha duplicado en tres días y llega a 578 metros cúbicos por segundo este domingo pasadas las diez de la mañana, la crecida ha hecho que algunos tramos de los paseos del río estén inundados a ambas orillas, y en la zona de esparcimiento de los Pelambres, han informado fuentes municipales y de la CHD.
Pese a ello, el río aún no ha alcanzado en la capital zamorana el nivel de alerta y se espera que continúe en ascenso a lo largo de este domingo. En Toro, donde el caudal alcanza los 770 metros cúbicos por segundo, también se espera que siga subiendo en las próximas horas, aunque la incidencia únicamente afecta a campos de cultivo y no a viviendas ni infraestructuras.
También en Segovia y Salamanca
De menor intensidad, pero con incidencias en el tráfico de vías secundarias, ha resultado el resultado el desbordamiento de varios arroyos que han obligado a cortar la SG-P-2131 entre Aldeasoña y laguna de Contreras; la SG-V-3413 entre Domingo García y Nava de la Asunción; y la SG-413 en el tramo de diez kilómetros que separan Montejo de Arévalo y Martín Muñoz de la Dehesa.
El Tormes en Salamanca avisó este pasado sábado junto al Puente Romano, con un rebosado que obligo a cortar el acceso a las zonas peatonales y recreativas situadas en sus inmediaciones. Menos contenido en los alrededores de la capital, el río se ha ensanchado entre Huerta y Santa Marta, e inundado fincas de labor en la comarca de Peñaranda de Bracamonte.
Tranquilidad en Ávila
La tranquilidad ha regresado a la provincia de Ávila después de la alarmante crecida del Adaja a su paso por la capital y Arévalo, así como por del Zapardiel en algunos puntos el norte, cerca del límite con Valladolid. La tendencia es la de un caudal estabilizado y de lento retroceso,
No obstante, el Arevalillo ha invadido la carretera AV-P-120 entre San Pascual y Cabizuela, y el Trabancos sigue sin abandonar la AV-P-129a entre Rasueros y Horcajo de las Torres.
En la provincia de Ávila no hay puntos de control que hayan superado los umbrales de aviso hidrológico en los casos de los ríos Adaja y Zapardiel, que fueron los que el sábado experimentaron las mayores crecidas, han informado fuentes de la CHD.
Los cauces de ambos ríos han descendido notablemente en las últimas horas, especialmente en el caso del Adaja a su paso por Arévalo, que este pasado sábado llegó a alcanzar a las 20.15 horas el nivel amarillo.