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Sociedad

Nómadas digitales para cerrar la brecha

Dos trabajadoras de INECO, consultoría asociada al Ministerio de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana, enseñan a los vecinos de Burganes y Olmillos habilidades digitales en su tiempo libre

Rocío Fernández impartiendo un taller en Olmillos

Se llaman nómadas digitales. Trabajan para el INECO, una consultoría vinculada al Ministerio de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana y, de forma voluntaria, acuden a pueblos del mundo rural para acortar la brecha digital de sus habitantes. Allí teletrabajan en su horario habitual y luego atienden las dudas de los vecinos. Es la primera vez que este programa, llamado INECO RURAL TIC se desarrolla en Zamora y esta semana sus nómadas están en Burganes de Valverde y su anejo, Olmillos. Se hospedan en la casa rural de Burganes y allí trabajan en sus respectivos puestos de trabajo. Se lo permite la cobertura de internet. Pero una vez que acaban con su teletrabajo, Beatriz Izquierdo y Rocío Fernández dedican el resto de su tiempo a los vecinos del pueblo. Aceptaron de forma voluntaria participar en el programa y han dejado su ciudad, Madrid, para echar una mano en la lucha contra la brecha digital que afecta al mundo rural. Una brecha que tiene que ver con la tardanza en la llegada de la tecnología, pero también por la edad de la mayoría de sus vecinos. Y es que esa es una de las constantes que se encuentran en su voluntariado: la edad nos aleja de las nuevas tecnologías, sobre todo por el temor que provocan en los más mayores. También en los grupos de Burganes y Olmillos se nota esa brecha: de los casi cincuenta “alumnos” que participan en los talleres, los más jóvenes siguen las explicaciones con más facilidad que quienes tienen una edad más avanzada. Intentan que todos lo entiendan, procuran ir despacio, pero para evitar que nadie se quede descolgado, han ofrecido clases personalizadas a quien prefiere tener a su monitora en exclusiva.

WhatsApp, email, aplicaciones como la que les pone en contacto con el Sacyl para poder pedir cita al médico sin tener que pasarse horas al teléfono. Geolocalizarse para que la familia sepa por donde andan cuando salen a dar un paseo. Hacer una videollamada. Son algunas de las habilidades que han aprendido o perfeccionado. Aprenderán también a comprar online o a gestionar aplicaciones bancarias, aunque sigue siendo algo que les preocupa, temerosos ante la posibilidad de fraudes. Beatriz y Rocío entienden los miedos pero también las posibilidades que les abre saber cómo hacer sus gestiones a través de sus teléfonos inteligentes. También han constatado que la mayoría de los vecinos disponen ya en sus casas de fibra y wifi. Pero el contacto con los vecinos ha ido más allá: no solo les van enseñando sus conocimientos, sino que también han conocido sus problemas: pueden pedir una cita con el médico, pero no es raro que tras solicitarla reciban alguna llamada de su centro de salud para cambiarla, porque el médico no va a ir al consultorio en su horario habitual. Ahora ya saben también que en el mundo rural es necesario tener un coche que te lleve al pueblo de al lado, donde hay restaurante, o al banco, si en el tuyo no hay sucursal. O que hay que tener en cuenta los horarios de la tienda si quieres comprar leche y café. Como buenas nómadas, aprenden también cómo se vive allí donde les lleva su voluntariado en INECO Rural Tic.

Se quedarán dos semanas. Luego volverán a su rutina. Dicen que es algo que te tiene que atraer, que tiene que gustarte compartir tu tiempo y salir del ámbito habitual. Y adaptarte, porque nunca sabes muy bien dónde vas a hacer tu voluntariado. Pero están satisfechas, porque en eso si que coinciden todos los pequeños municipios que las alojan: los vecinos se vuelcan con ellas. Y es que para un pueblo y para sus vecinos, tener la sensación de que alguien está dispuestos a trasladarse, teletrabajar y usar el tiempo libre en ayudarles es muy importante. Y el cariño se nota.

Ineco Rural Tic 2.0 es un programa pionero para la digitalización del mundo rural en el que en esta segunda edición se han inscrito un total de 90 municipios españoles menores de 10.000 habitantes. Esta cifra supone doblar el alcance territorial de esta iniciativa que durante los próximos meses llegará a 13 comunidades autónomas y 31 provincias frente a las 6 y 15 logradas en la primera edición de Ineco Rural Tic, respectivamente.