Estos negocios de Salamanca buscan nuevas manos para su gestión

Salamanca

Son decenas y decenas los negocios en la provincia de Salamanca que están en el aire, en busca de unas manos que sigan escribiendo su historia.

Es el caso de Andrés López Moreta, es uno de los socios del bar de Galinduste, un establecimiento que lleva 90 años, tres generaciones, en manos de su familia. Después de toda una vida de ilusión detrás de la barra ahora toca jubilarse y por ello lo han puesto a la venta.

Buscan a alguien que compre el bar, el estanco y las loterías, los tres negocios están unidos.

Si nadie asume la gestión del “Bar López”, Galinduste se quedará sin bar. Andrés asegura en los micrófonos de la Cadena Ser que hay negocio y “se puede ganar un dinero”.

En Sobradillo, “Quesos Abadengo” busca dueño. Esperanza López Arroyo se ha jubilado con pena de dejar su negocio y por eso vende la quesería y ofrece unos primeros meses de acompañamiento para compartir su conocimiento a quien decida mantener vivo su negocio.

Esperanza dejó su vida en Madrid cuando su familia se puso al frente de la quesería, desde niña disfrutaba haciendo queso y ha logrado convertir esa pasión en un modo de vida durante 40 años. Asegura que es un negocio que con el paso del tiempo ya no es tan duro, se puede hacer una buena gestión trabajando de lunes a viernes.

La jubilación de Ramón Sánchez provoca el cierre de la Fábrica Cárnica Rosán en La Maya, es otro de los casos que se viven en la provincia de un negocio que no tienen herencia natural para seguir sobreviviendo.

Salamanca necesita relevo generacional para una multitud de negocios que están abocados a cerrar. Desde la Diputación de Salamanca han puesto en marcha “Negocio Rural Salamanca”, una iniciativa a través de las redes sociales para ayudar a que estos negocios no mueran.

Además se van a llevar a cabo dos ferias para poner en contacto a emprendedores de todo el país que estén interesados en instalarse en el mundo rural, en la provincia de Salamanca.