Crecen las denuncias de violencia filio parental: "Antiguamente te podías plantar pero no agredir, ni te lo planteabas"

El número de denuncias de violencia filio parental ha incrementado en los últimos años. Una circunstancia que hemos puesto en valor con alguien que, precisamente, se ha dedicado durante años a la seguridad más cercana, como es el ex comisario Joaquín Gomá. "Cojo los datos con pinzas porque la estadística es como es. Al final ves la tele y parece que la violencia arregla los conflictos; ves al coyote buscando dinamita para cargarse al correcaminos y da la sensación de que la solución es esa. Para atinar habría que pensar los ingredientes de esta olla a presión. Esto es algo muy complejo, siendo verdad que al menos aparentemente se produce algo que en nuestras generaciones no ocurría, que es lo de que los hijos decidan plantarse o pegar a sus padres", comenta, reconociendo que "antiguamente eso no ocurría, te podías plantar pero no agredir, porque al final el que recibías un sopapo eras tú, porque a los mayores no se les protestaba", pero que en todo caso "esto es algo que no ocurre regularmente, son casos concretos, la mayoría sé de sobra que no son así".

Por otro lado Gomá radica en que "hay que cuidar mejor a los niños porque ahora son menos" y "la socialización en la calle antaño era conjunta, porque alguien te veía hacer una gamberrada y te decía 'se lo voy a decir a tus padres' o si te daban un capón por ser gamberro no se te ocurría contárselo a ellos, y hoy en día eso evidentemente no sucede; posiblemente en esa transformación social de la mano de los accesos a las tecnologías se ha dado la situación", por lo que "ha cambiado la sociedad, la forma de organizarlo porque antes las familias tenían mucha base, muchos hermanos, y difícilmente conocíamos a los abuelos, y ahora somos hijos únicos o de dos hermanos, porque ya tres son familia numerosa, y antes era una familia casi escasa, y me da la sensación de que lo que antes formaba parte de la educación de los niños, de obedecer porque sí, y parece que ahora no se vislumbran esos juegos que había antes".

La educación

Es el otro factor que ha cambiado. "Ahora se habla de competitividad y productividad, y eso es algo que yo no escuché hasta que no empecé a trabajar. Yo creo que uno se forma en el colegio, además de educarse. Se está sentado ocho horas, y eso forma parte de una educación y formación. Antes de ser adultos, a los niños les sometemos a una serie de conductas. Estar quieto es estar bien. No es el niño el que quita autoridad al maestro, son los padres los que lo hacen, y esto es un juego de dominó. Si cae la barrera paterna, la siguiente es la escolar, la siguiente es la del jefe, la del médico... Al final quedan piezas de pie que a ver hasta cuándo aguantan, como la policía o la judicial, y hay quienes ya pasan de ello directamente. La clave es captar la educación de su entorno, de sus compañeros. La educación tiene que salir de la familia, pero junto a los coles, da mucha formación", sentencia Gomá.

La charla al completo puede reproducirse en el audio superior.