El Arenal recuerda su pasado con la publicación del Catastro de Ensenada

Ávila

En 1749 y por orden del rey Fernando VI se confeccionó un estudio de los 15.000 lugares que tenía la Corona de Castilla. Una recopilación de los habitantes, población, oficios, ganados, terrenos, censos de población. Un estudio exhaustivo de lo que había en las tierras gobernadas por este rey que llevaba tres años en el trono español. La finalidad era recaudatoria, para unificar una única contribución a estos territorios. Fue Zenón de Somodevilla, Marqués de la Ensenada, Secretario de Hacienda del monarca el encargado de llevar a cabo el trabajo de ahí que para la posteridad haya pasado a conocerse como Catastro de Ensenada.

En la localidad abulense de El Arenal, el ayuntamiento conserva el documento que analiza lo existente en este municipio en 1752 que fue la fecha en que se realizó. "Un día que estaba hablando con el alcalde, en su despacho donde tenía el libro, se lo pregunté, si podía hacerme cargo del proyecto. Me dijo que sin ningún problema y ahí empezó todo" dice Miguel Salgado Chinarro, vecino de la localidad, actual Juez de Paz, y autor de 'Villa de El Arenal 1752. Catastro de Ensenada' la transcripción del documento original.

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Miguel ha empleado tres años de trabajo hasta que ha podido ver publicada la obra que se presentaba la semana pasada en el ayuntamiento. Antes de meterse en el contenido del libro, el original tuvo que someterse a un proceso de restauración. "Estaba bastante ajado y deteriorado. Hubo que colocar las hojas que estaban descolocadas. Una vez restaurado y escaneado, comenzó la transcripción para que se pueda entender en la época actual aunque manteniendo ciertas frases y expresiones" dice. El libro original estaba compuesto por 1300 páginas que se han transformado en una edición de 430.

El catastro de cada municipio comenzaba de la misma forma, con 40 preguntas que tenían que responder desde cada localidad y que iban desde su nombre y vecinos a las actividades que realizaban o las instalaciones de las que disponía el pueblo. Por ejemplo, en El Arenal había 230 vecinos (841 habitantes) y 245 casas con tres molinos. Las dimensiones de las superficies y distancias vienen con las mediciones de aquella época que el autor ha traducido al sistema métrico decimal actual.

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En el catastro se hace referencia a diversos parajes del pueblo que mantienen su denominación actualmente pero hay otros que se desconocen las zonas de las que habla al haber cambiado el nombre. Y otro cambio curioso es el del patrón del pueblo, hoy el Santo Cristo de la Expiración pero que en aquellos años se llamaba Santo Cristo de la Cuesta. De todo ello nos hablaba Miguel Salgado esta semana en Hoy por Hoy Ávila.