Pelargonía: De Berlín a Villárdiga, pasando por Japón
Un equipo internacional graba en Villárdiga una película sobre la España Vacía
Pelargonía: De Berlín a Villárdiga, pasando por Japón
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Que Zamora es un escenario de cine es algo que ya sabíamos, pero también es el escenario de una película sobre despoblación que han codirigido dos jóvenes residentes en Berlín y de orígenes muy dispares. Son Kaito Sashihara, japonés pero con madre zamorana y Marco Puerto, de Girona. Ambos se dedican al mundo de la creación audiovisual y se conocieron en Berlín, donde surgió el proyecto de rodar una película que mezclara ficción y documental con la despoblación como fondo. La familia materna de Kaito vive en Villárdiga y la casa de esa localidad zamorana, en la que el joven creador pasa temporadas de vacaciones, se convirtió en el centro de su escenario.
Al final, 15 personas de muy distintos orígenes han pasado unos días rodando en Villárdiga y en algunas localidades cercanas. Para los vecinos ha sido todo un acontecimiento, encantados de tener a Kaito, al que consideran “hijo del pueblo”, acompañado de tanta gente joven. Además algunos han participado en la película y han hecho algún papelito. Y han cambiado el fluir de la historia, que tenía como principio la dualidad entre dos hermanos que se encuentran en su pueblo tras una vida separados, uno pegado a la casa familiar, otro en la ciudad a la que emigró de joven. Pero lo que han visto, lo que han escuchado los co-directores y su equipo ha ido cambiando el guión. También ha cambiado la forma en la que los miembros del equipo ven el entorno rural, sorprendidos de que sea necesario un coche, por ejemplo, para algo tan simple como ir a un supermercado, o que un antiguo pastor se sepa aún de memoria los largos poemas que escribió en su juventud
Cuentan que en Grecia una ley obligaba a los hijos de cuidar de los ancianos. Se denominaba pelagornía. Pelargos significa en griego cigüeña, y su presencia es una constante en todos los pueblos de la provincia. Por eso su película, que esperan poder presentar a festivales se llama Pelargonía. Están a punto de entrar en la fase de postproducción y por eso han abierto un crowdfunding en Gofundme. Esperan poder estrenarla pero también sueñan con poder llevarla de pueblo en pueblo con un pequeño proyector, para que la disfruten también en el kilómetro cero. Su trabajo en el pueblo les ha servido también para considerar que tal vez, los jóvenes que nacieron ya fuera de sus lugares de origen por culpa de la emigración, puedan volver a ocupar sus pueblos, ante la imposibilidad de tener una vida razonablemente digna en las ciudades, cada día más complicadas.
Son un japonés de segundo Martínez, Kaito Sashihara, y un catalán de pueblo no tan pequeño, Marco Puerto, que ,desde Berlín, sueñan quizá otro futuro para la tierra de las cigüeñas.