CCOO evidencia en Aranda de Duero el alto índice de maltrato a las personas mayores
Lo hace a través de una jornada con la que busca la implicación social para denunciar todo tipo de vejaciones que sufre este sector
Aranda de Duero
Poner de manifiesto la alta incidencia del maltrato que sufren las personas mayores y contribuir a erradicarlo, son los objetivos que tiene una jornada que acoge el salón de actos de los sindicatos este martes. CCOO la ha organizado contando con la presencia de responsables de la federación de pensionistas y un experto en la materia.
La vulnerabilidad que implica llegar a una edad avanzada es el caldo de cultivo de numerosos abusos de todo tipo. Se puede hablar de malos tratos físicos, donde se incluye, por ejemplo, deficiencias de alimentación en algunas residencias, de trato inadecuado por parte de los cuidadores en el aspecto físico o psicológico, pero también hay otras cosas que pueden considerarse maltrato. “Que llames por teléfono para una cita sanitaria y tengas que estar tres días insistiendo, yo diría que no son unos malos tratos físicos pero sí son unos palos tratos psicológicos, como también que vayas a un banco y no te atiendan, que tengas que estar hablando con una máquina, entonces todo eso queremos que se corrija de alguna manera”, pone de manifiesto Marisol Garcia, Secretaria de la Federación regional de pensionistas del sindicato.
La jornada cuenta como principal experto en la materia con Miguel Anxo Álvarez, miembro de la Sociedad Española de Geriatría y Gerontología y autor de varios libros sobre el envejecimiento activo, la estimulación cognitiva, la alimentación de los mayores y, en definitiva, la calidad de vida. Parte de unos datos que indican que cerca de un 16% de las personas de 60 años o más han sido víctimas de maltrato en sus distintas vertientes, como puede ser psicológico (11,6%), abuso económico (6,8%), negligencia (4,2%), maltrato físico (2,6%) o agresiones sexuales (0,9%).
Para Álvarez, estos datos o los que reconocen las administraciones públicas, se quedan muy cortos con respecto a la realidad. Lo argumenta diciendo que una buena parte de los casos de maltrato queda oculta, bien porque la víctima no es consciente de ello o porque, por distintos motivos, no lo denuncia. “Porque hay personas mayores que no consideran que estén siendo maltratadas, hay otros que tienen miedo a que les cambien el lugar en donde están pasando con calvario los últimos días, porque ellos no quieren salir de su casa, otros no tienen condiciones psicofísicas para percatarse del maltrato o ponerlo en evidencia y algo más dramático todavía, algo que tendremos que trasladarlo a la sociedad: cómo vamos a denunciar a nuestro hijo, cómo vamos a denunciar al cónyuge, eso es algo añadido al maltrato per se”, razona este experto, que sabe de lo que hable, porque, entre otras cosas, fue director de una residencia.
En definitiva, lo que se pretende con esta jornada es publicitar a la sociedad la realidad de este problema en busca de una implicación social para dar visibilidad a comportamientos y situaciones que sufren las personas mayores, acciones que atentan y socaban sus derechos, incluso su dignidad.