La Junta confirma el archivo de las actuaciones para una planta de biogás en el Cerrato de Palencia
Así lo ha confirmado el jefe de servicio de Prevención Ambiental y Cambio Climático al Ayuntamiento de Reinoso de Cerrato
Palencia
Se archivan las actuaciones tendentes a la instalación de una planta de biogás en en Reinoso de Cerrato (Palencia). Así lo ha comunicado la Junta de Castilla y León al Ayuntamiento de Reinoso de Cerrato. La comunicación ha sido difundida en redes sociales por España Vaciada Palencia. El proyecto había generado un importante rechazo social en la zona con la creación de una plataforma contraria a la iniciativa.
El escrito, emitido por la consejería de Medio Ambiente, Vivienda y Ordenación del Territorio ha partido del jefe de servicio de Prevención Ambiental y Cambio Climático. Asegura que "ha sido firmada la orden por la que se acuerda poner fin al procedimiento de autorización ambiental iniciado por Biogás Cerrato SL para el proyecto de una planta de producción de biometano a partir de la gestión anaerobia de residuos orgánicos en Reinoso de Cerrato". El escrito oficial incluye la confirmación de que se han archivado todas las actuaciones alusivas a este proyecto. En breve se publicará en el Boletín Oficial de Castilla y León, BOCyL. La reacción de España Vaciada no se ha hecho esperar y se ha producido mediante este contundente mensaje: "Esperamos que se olviden de Palencia y su provincia para traer proyectos "caca" ya que sus pobladores NO LOS QUIEREN."
Durante la última parte de la asamblea celebrada recientemente y de la que surgió la plataforma contraria al proyecto,, los asistentes expresaron su preocupación sobre diversos aspectos, enfatizando especialmente la cuestión de por qué la planta se ubicaría en Reinoso de Cerrato y la ausencia de un estudio a mayor escala que respaldara el cumplimiento del principio de proximidad. Se subrayó que en Reinoso no se generan residuos susceptibles de ser tratados y que la localidad carece de instalaciones de gas para los vecinos.
La opinión general fue que existen ubicaciones más apropiadas para la planta, especialmente aquellas más cercanas a la fuente de producción de los residuos y en suelos ya acondicionados para albergar este tipo de industrias, como polígonos industriales equipados con suministros adecuados (agua, luz, desagües) y medidas de contención (para contaminación, incendios).
Además, se cuestionó la elección de alternativas en el proyecto, que carecía de rigor técnico (dos alternativas de ubicación separadas por escasos metros) y la ausencia de un análisis socioeconómico adecuado que evaluara el impacto del posible olor y el incremento del tráfico de camiones en la localidad, estimado en 5,65 camiones por hora durante 14 horas diarias, transitando por rutas de paseo y muy cercanas al casco urbano.