El concejal de Transportes descartará el bus urbano a la demanda "si los vecinos no lo quieren"

Ponferrada

El concejal de Transportes y Movilidad dispuesto a dar marcha atrás y a eliminar la opción del transporte urbano flexible si los vecinos de las localidades afectadas se niegan a su implantación. Después de que la asociación de vecinos la magdalena haya manifestado su rotundo rechazo a la medida de suprimir el principio y final de la ruta si no se han producido peticiones anteriores a la hora previa de llegada del autobús, el concejal quiere tranquilizar a los usuarios de la línea-3. Este viernes se reunirá con los de Campo y si también hay reticencias dejarán de lado el sondeo previsto hasta el 31 e agosto.

Recordamos que las paradas que se verán afectadas si se pone en marcha son las de Bárcena, San Andrés de Montejos, la urbanización Patricia y la localidad de Campo. La propuesta de servicio flexible, que así es como le denomina el concejal de movilidad, arrancaría este jueves para conocer exactamente cómo se adaptan los vecinos a este autobús a la demanda.

El caso es que el ayuntamiento tiene que empezar a trabajar en la redacción del nuevo contrato del transporte urbano, que concluye el 16 de marzo, dentro de un mes. El ayuntamiento solo tiene la posibilidad de prorrogarlo nueve meses por razones del servicio, una medida que piensa aplicar puesto que de momento no han empezado a trabajar en el pliego de condiciones que regirá el concurso para que el servicio salga de nuevo a licitación.

Lo que tienen muy claro de momento es que se descarta la municipalización hacia la que intentó caminar el anterior equipo de gobierno socialista. El PP tiene claro, mantiene Carlos Fernández, que la gestión continuará en manos privadas a pesar de que sigue siendo deficitaria. Ni la ayuda del gobierno ni la del ayuntamiento a la venta de billetes ha cambiado una curva negativa de la recaudación de la concesionaria.