Un geriátrico a cielo abierto

Palencia

No se entiende por qué tanto enfado se han enganchado los dirigentes del Partido Popular y VOX en Castilla y León, por las palabras tan certeras del ministro de Transportes y exalcalde de Valladolid, Oscar Puente.

Para ponernos en ambiente lo que ha dicho es que “el 95 por ciento de los municipios de la comunidad presenta un índice de envejecimiento por encima de la media nacional”, lo cual es estadísticamente cierto. Dice que Castilla y León es un desierto demográfico y un geriátrico a cielo abierto. Verdades absolutas. No hay más que darse un paseo por nuestros pueblos palentinos, a ver cuántos niños, cuántos jóvenes y cuántas personas de mediana edad nos encontramos. Salvo que vayamos el día de la fiesta al reparto de la panceta, y ni eso. Dice que Castilla y León “tiene peores datos de envejecimiento, especialmente en todos sus municipios rurales". Menuda novedad.

El presidente de la comunidad, Fernández Mañueco, se ha sentido herido en su corazoncito patrio y ha escrito una misiva a Pedro Sánchez quejándose porque considera que desierto demográfico y geriátrico a cielo abierto son “insultos y desprecios” a los castellanos y leoneses y especialmente a las personas mayores. No lo veo. Según la ONU se considera persona adulta mayor a partir de 60 años, en los países desarrollados se considera que comienza la vejez a los 65. Es decir, que me incluyo. Y no me doy en absoluto por ofendida con las expresiones desierto demográfico y geriátrico a cielo abierto, sencillamente porque son expresiones claras y contundentes de nuestra realidad cotidiana y tangible.

Lo que realmente les molesta y les hace pupa es que se diga que “las estadísticas ponen en evidencia 37 años de políticas nefastas”. Un dardo directo a la diana, porque en 37 años bajo su gobierno en la comunidad la población ha descendido en 214.000 habitantes. Solo en los diez últimos años ha perdido 173.000, la cifra más alta de toda España. Esa es la verdad cruda e insoportable para el Partido Popular, que se sepa, que se diga con expresiones gráficas y fáciles de comprender, lo demás son distracciones para que no pongamos el ojo en el resultado de sus casi cuatro décadas de penosas políticas en nuestra tierra. Y si no que nos pregunten a dónde han ido a parar nuestros hijos para hacerse una vida.