De Ávila a Pekín: un abulense que enseña fútbol a los niños chinos
Eduardo Alameda vive desde el pasado mes de junio en la capital china
Abulenses por el mundo: Eduardo Alameda en Pekín
Ávila
Eduardo Alameda Rodríguez es desde el pasado mes de junio vecino de Pekín. Su mujer recibió una oferta de trabajo en la capital china y decidió acompañarla e intentar conseguir también un empleo en su nuevo país. Y la apuesta funcionó. Eduardo consiguió trabajo en diversos colegios de la ciudad como entrenador de fútbol y cambió el Colegios Diocesanos abulense, donde entrenó el año pasado, por el Changzheng, uno de sus equipos de este año.
"Les enseño la forma de entrenar en España, cosas del fútbol que ellos no tienen y que vayan mejorando. Este deporte está entrando bastante fuerte China y creo que es una buena oportunidad para crecer desde otro país" dice Eduardo Alameda, el último protagonista del espacio Abulenses por el Mundo de Hoy por Hoy Ávila. "Es un país con poca tradición futbolística que últimamente está creciendo. Para ellos además es increíble poder tener un entrenador español y los chicos y chicas presumen de ello ante sus amigos".
Eduardo Alameda entrenando en China
La primera barrera a la hora de trabajar en China es evidente: el idioma. Eduardo no hablaba chino. "Me he tenido que buscar la vida. He tenido que aprender lo básico. Estoy intentando mejorar un poquito más para poder trasladarles los mensajes a los niños que es con quien trabajo. También para lo básico de la vida diaria, pedir comida y poco más" dice. En la oferta de trabajo pedían inglés. "Tengo un nivel medio-alto para poder defenderme y entenderme con los chavales. Aunque no todos tienen cierto nivel de inglés por lo que nos toca adaptarnos para poder entendernos".
Sobre la integración en la cultura china, Eduardo dice haberse llevado una grata sorpresa. "Todo el mundo te intenta ayudar aunque no tengas el idioma. Es un país bastante seguro y para los extranjeros está muy bien la vida por aquí. La comida también está muy bien aunque no tiene nada que ver con lo que entendemos como comida china en España"
Le sorprendió agradablemente encontrar una ciudad donde la contaminación ya no es un problema. "Aquí todos los vehículos son eléctricos o híbridos. No existe el diésel en las gasolineras. Lo han trabajado mucho. Hace unos años sí que tenían un problema importante. Hay algunos días donde hay contaminación pero yo que acabo de regresar de España, noté más la contaminación en Madrid que aquí". Eduardo, de momento, no conduce por las calles chinas. "Se necesita sacar una licencia que no es muy complicada. Pero aquí todo está muy bien organizado con el metro y llegas a todos los lugares en él. Y también están los taxis que se utilizan bastantes".
En los pocos meses que lleva en su país de adopción, Eduardo ya ha podido hacer turismo por algunos de los lugares más conocidos de un país inmenso como es China. Y en esa visita no podía faltar, siendo de Ávila, una visita a la muralla china. "Es bastante espectacular porque son muchos kilómetros. Pero me llamó la atención que su altura es menor que la nuestra" dice.
Respecto al régimen de partido único que rige en China Eduardo dice que "unos se quejan de que son constantemente grabados y observados. Otros no dicen nada. Con los extranjeros no suelen hablar de estos temas. Pero lo que si veo es que no hay gente en la calle, todo el mundo tiene un techo, tiene un trabajo, mejor o peor y tienen comida todos los días". Los planes inmediatos de Eduardo y su esposa son continuar viviendo y trabajando en Pekín. De todo ello y mucho más nos hablaba en Abulenses por el Mundo que se puede escuchar en nuestro podcast.
Luis Sánchez
Licenciado en Ciencias de la Información por...