La enfermedad de ELA y nuestros parlamentarios

Palencia

El martes Juan Carlos Unzué, enfermo de ELA, ex futbolista, se enfadó, al ver que sólo había cinco diputados presentes en unas jornadas para reivindicar una ley que garantice la atención a los pacientes que sufren esta enfermedad. Este antiguo entrenador sacó los colores a nuestros señores diputados, que seguro que ese día tendrían que hacer cosas mucho más interesantes.

Al día siguiente, el miércoles, en la sesión de control al gobierno, no faltaba ningún diputado. Muchos de ellos jaleando a sus líderes como si de nuevos césares se tratasen. No se dan cuenta que esos aplausos, entradas triunfales, muecas, aspavientos, risotadas…, le separan de los ciudadanos que les hemos votado.

Estos días me surgían unas preguntas que comparto con ustedes: ¿Han oído algunos de nuestros representantes pedir disculpas estos días? ¿No debe tener un diputado algo de humanidad? ¿Dónde está la empatía de nuestras señorías? ¿Por qué no les dan las ayudas que necesitan estos enfermos? ¿Por qué está bloqueada la ley ELA desde hace 14 meses?

Señores diputados: son elegidos para ser los representantes de todos los ciudadanos, en especial de los más vulnerables. No se olviden de ello. Escuchen, trabajen, hagan leyes, sirvan, visiten, vayan por delante…