Castilla y León protegerá la 'Pirámide de los Italianos' que recuerda a los soldados fascistas que lucharon al lado de Franco en la Guerra Civil
El gobierno autonómico de PP y Vox ha declarado Bien de Interés Cultural (BIC) este panteón funerario en el límite de Burgos y Cantabria
Burgos
El Consejo de Gobierno de la Junta de Castilla y León ha aprobado la declaración de La Pirámide de los Italianos situada en el puerto del Escudo, en el término municipal del Valle de Valdebezana, Burgos, Bien de Interés Cultural con categoría de Monumento. Se trata de un edificio singular dentro del patrimonio arquitectónico e histórico de la Comunidad, realizado al estilo italiano en territorio español. La Pirámide de los Italianos constituye un bien único dentro del patrimonio cultural de Castilla y León, por su diseño y los valores estéticos, arquitectónicos y paisajísticos que en él concurren.
La conocida como Pirámide de los Italianos es un santuario funerario construido entre 1938 y 1939 en el puerto del Escudo, en el término municipal del Valle de Valdebezana (Burgos), para inhumar los restos de los soldados italianos fallecidos durante la Guerra Civil en la batalla del Escudo. Se trata de una construcción piramidal de 20 metros de altura, de cemento forrado con placas calizas, proyectada por el arquitecto Attilio Radic y realizada por el capellán militar Pietro di Varzi, que se enmarca en la arquitectura de entreguerras dentro del racionalismo arquitectónico imperante en la época, según el argumento del gobierno de PP y Vox.
Desde el primer momento de los combates de la Guerra Civil, se fueron organizando numerosos cementerios provisionales. En julio de 1939 las obras, a falta de algunos detalles, estaban terminadas y el ministro de Exteriores de Italia se presentó en el lugar a fin de supervisar el entierro de los combatientes italianos, que hasta ese momento habían estado enterrados en diferentes cementerios de la zona.
El osario del Escudo, aunque de dimensiones modestas, se relaciona con los grandes sacrari italianos de entreguerras, modelo constructivo que en Italia en el siglo XX tuvo un enorme desarrollo con la construcción de grandes cementerios conmemorativos dedicados a los caídos en las distintas guerras, que pertenecen a lo que se ha llamado “arquitectura de la memoria”.
Actualmente, se conserva la invocación ‘Presente’ por triplicado sobre la puerta de acceso, grito con el que se recordaba a los soldados muertos. Y al lado sur de la pirámide, todavía se puede leer un epígrafe, fruto de la erudición latina de Pietro di Varzi, en el que se juega con la palabra ‘escudo’ como sinónimo de arma y nombre del puerto de la montaña donde tuvo lugar la batalla, al que unió un salmo de la Biblia latina.
En la actualidad, la Pirámide de los Italianos, víctima del expolio y el vandalismo de las últimas décadas, emerge, con sus veinte metros de altura junto al embalse del Ebro y la Nacional 623, como un hito visual e histórico en la frontera entre Castilla y León y Cantabria.