La exposición del centenario de la Policía Local se amplía diez días más
La Casa de Cultura exhibe hasta el 11 de marzo los fetiches de la historia de este cuerpo en Aranda
Aranda de Duero
La Casa de Cultura de Aranda acoge estos días una pequeña exposición conmemorativa de los 100 años de la Policía Local en este municipio. Uniformes, cascos, esposas, porras, insignias y otros elementos dan testimonio del siglo que lleva prestando servicio en la capital ribereña este cuerpo, que se constituyó el 1 de abril de 1924 y que tanto ha dado que hablar, para bien y para mal.
El cancionero arandino dedica una copla jocosa a estos agentes del orden, a los que citaba por sus motes: “el Lolo, el Tartabica, el Vinagrero…”. Su afición por frecuentar en sus rondas sobre todo los bares también ha sido durante mucho tiempo una idea extendida en la opinión colectiva de este cuerpo. El actual jefe considera que la imagen que tiene la ciudadanía de estas fuerzas del orden ha mejorado, pasando de ser un mero vigilante del orden a ser equipo que empatiza más con la sociedad y que ejerce múltiples funciones. “Estamos en ello; al final es un trabajo diario que nosotros hacemos con humildad para intentar por satisfacer las necesidades de los ciudadanos, pero no somos nosotros los que tenemos que decirlo: nosotros todos los días trabajamos para hacerlo lo mejor posible y el tema del tráfico es muy extenso pero ahora mismo estamos controlando bastante, por ejemplo, el absentismo escolar”, comenta Francisco Polanco, que destaca como un antes y un después en las funciones del cuerpo la integración en el programa de Violencia de Género.
La exposición tiene dos ‘joyas de la corona’. Una es el acta de la fundación de este cuerpo, un manuscrito con la firma de los que lo componían hace cien años, y la otra la medalla de oro otorgada por la Junta de Castilla y León por la labor ingente realizada durante la pandemia con una exigua plantilla de 15 personas, que actualmente es más del doble.
La mayor parte de los elementos han sido aportados por agentes todavía en servicio y por otros ya jubilados, proclives a coleccionar este tipo de reliquias.
La exposición iba a a estar abierta por un período de tiempo muy breve por razones de agenda de la Casa de Cultura, pero finalmente se ha ampliado diez días, hasta el 11 de marzo.