El Ministerio de Agricultura "da la mano" a los agricultores bercianos para garantizar la competitividad
"Vamos a ir de la mano", dijo la Secretaria de Estado de Agricultura en la proyección de futuro del campo para evitar la despoblación, garantizar el relevo generacional "en estos tiempos difíciles"
Ponferrada
Los agricultores no tienen por qué renunciar a vivir en el Bierzo, un lugar rico en su historia de trabajo en el campo y la ganadería. Es la máxima que mueve al Ministerio de Agricultura a la firma de convenios para la modernización del regadío como el que hoy se ha rubricado en la Ciudad de la Energía para el canal bajo del Bierzo, un protocolo que pondrá en manos de los agricultores 31 millones de euros de los que entregarán un 30% en forma de aval y que tendrán que devolver en 50 años. La secretaria de Estado, Begoña García, y el presidente de SEIASA y el delegado del gobierno en Castilla y León, han ocupado la mesa presidencial junto al presidente de los regantes, José Luis Prada, en un acto al que han asistido también otros organismos como la confederación hidrográfica Miño-Sil, la entidad Itacyl o las organizaciones agrarias y alcaldes de las tres localidades por las que pasa la infraestructura: Ponferrada, Camponaraya y Carracedelo.
La secretaria de Estado, Begoña García, recordó el impulso que ha dado el presente gobierno a una obra por la que empezaron a luchar los agricultores hace 34 años y remarcó que gracias también al paso del tiempo el proyecto incorporará las mejoras tecnológicas que beneficiarán la productividad y harán del sector competitivo y multidisciplinar.
Estamos ante un antes y un después, dijo el presidente de SEIASA que no dudó en apurar a los regantes a cerrar todos los acuerdos para que el aval que deben presentar esté listo para el 17 de abril, momento en el que la entidad estatal hará el encargo de la obra después de que este próximo 12 de marzo el consejo de ministros apruebe ya el estudio medioambiental.
Se modernizarán en esta primera fase 1.789 hectáreas de regadío de las 2.289 hectáreas suscritas al canal y que quedarán en 2026 totalmente renovadas, incluida, según anunció el presidente de SEISA, la obra de soterramiento del canal en sus tramos urbanos.
Son 10 kilómetros de red de los que 4,5 kilómetros pertenecen a los barrios de Cuatrovientos y Compostilla. Ponferrada, espera desde 2004 por esa intervención para poder remodelar urbanísticamente la zona, algo que el alcalde Marco Morala estudiará para dar una solución que permita la integración y el aprovechamiento del espacio para los ciudadanos en el tramo urbano.
No será la única consecuencia positiva que acompañe al entubamiento. La impermeabilización del canal y las acequias principales evitará fugas y la entrada de agua limpia en la EDAR de Villadepalos, según indicaba el presidente de la confederación Miño-Sil, José Antonio Quiroga.
Las obras de la modernización tendrán que estar terminadas en 2026 y supondrán un impulso para las 6.874 familias que viven del campo en esta zona del Bierzo que confía en un futuro de la tierra a pesar del difícil momento que vive el sector, dijo el presidente de la comunidad de regantes, José Luis Prada, cuya intervención fue aplaudida por los asistentes.
