Las oficinas del SEPE en la provincia de Burgos se convierten en Puntos Violetas de atención a las víctimas de violencia machista
El personal del SEPE recibirá formación como agentes de información ante un caso a través de la Unidad de Violencia de Género de la Subdelegación
Burgos
El subdelegado del Gobierno en Burgos, Pedro de la Fuente, ha colocado este lunes el primer distintivo de Punto Violeta de atención a las víctimas de violencia machista del Servicio Público de Empleo Estatal (SEPE) de la provincia en las dependencias de la Dirección Provincial situada en la calle Jesús María Ordoño, en la ciudad de Burgos.
De esta forma, el SEPE se une, a través de la puesta en marcha de una red de puntos de información y atención, de “manera decidida” a la lucha contra la violencia machista, “un problema estructural que requiere de un compromiso firme del conjunto de administraciones y de toda la sociedad”, ha destacado el subdelegado.
Esta iniciativa supone la implantación de una red de nueve Puntos Violetas compuesta por las ocho oficinas del SEPE (Burgos -3-; Aranda de Duero; Miranda de Ebro; Briviesca; Salas de los Infantes y Villarcayo) y su dirección provincial en la capital. Además, incluirá la formación de la plantilla del servicio por parte del personal de la Unidad de Violencia sobre la Mujer de la Subdelegación del Gobierno.
A través de estas jornadas formativas se pretende dar las herramientas necesarias para convertir a la plantilla del SEPE en agentes de información, actuación, prevención o derivación en el caso de que una víctima de violencia machista acuda a sus oficinas. “El objetivo es llegar a los entornos de las víctimas y que toda la población conozca los recursos, servicios y teléfonos a disposición por parte del Estado para la atención a víctimas de cualquier forma de violencia machista”, ha aseverado el subdelegado.
Acompañado por el director provincial del SEPE, José Antonio Bouzón, y la responsable de la Unidad de Violencia de Género sobre la Mujer, Begoña Fernández, el subdelegado del Gobierno ha trasladado su agradecimiento por el compromiso personal del SEPE y la predisposición para atender a las posibles víctimas.
El distintivo de Punto Violeta, que estará presente en todas las oficinas del SEPE de la provincia, incluye un código QR que permite acceder a una guía de recursos de información sobre cómo actuar ante un caso de violencia de género a la par que pone a disposición herramientas que permiten atención integral en el espacio público.
Iniciativas como esta, ha dicho el subdelegado, demuestran que “para el Gobierno de España la lucha contra la violencia machista se ha convertido en una tarea transversal de toda su gestión, que implica a todos y cada uno de los ministerios”.
“Con estos Puntos Violetas se genera en las dependencias del SEPE un lugar seguro para las víctimas de todas las formas de violencia machista. Espacios donde puedan ser atendidas y apoyadas, independientemente de si se encuentran o no en una situación de peligro inminente”, ha apuntado el subdelegado del Gobierno que, además, ha incidido en la necesidad de romper con el círculo de la invisibilidad y el silencio que en numerosas ocasiones rodea a la violencia contra las mujeres.
El Punto Violeta es un instrumento promovido por el Ministerio de Igualdad para implicar al conjunto de la sociedad en la lucha contra la violencia machista y extender, de forma masiva, la información necesaria para saber cómo actuar ante un caso de violencia contra las mujeres.
Este instrumento tres objetivos transversales: implicar a toda la sociedad en la lucha contra la violencia machista, acercar los servicios integrales a las víctimas a través de su entorno y facilitar información sobre cómo actuar ante un caso de violencia machista a establecimientos, entidades, empresas, organismos públicos.
Los ayuntamientos de la provincia han recibido desde 2018 en fondos procedentes del Pacto de Estado contra la Violencia de Género un total de 3.545.827,95 euros. En 2023 recibieron 839.866,11 euros. Los municipios destinan estos fondos a la ejecución de programas dirigidos a la erradicación de la violencia de género que desarrollen las nuevas o ampliadas competencias reservadas a las entidades locales en el Pacto de Estado en materia de Violencia de Género.