La historia de los 5 años de la Segunda República en Ávila

Ávila

Jennifer González López es abulense de Cuevas del Valle. Actualmente trabaja como profesora en un instituto de Sevilla. En 2017 defendió su tesis doctoral donde analizaba la historia de los cinco años que transcurren entre 1931 y 1936, los años de la II República. "El objetivo era analizar la huella del proceso democratizador durante la II República en las comunidades eminentemente rurales de las provincias del interior y específicamente en la provincia y la capital abulense" dice en Hoy por Hoy Avila su autora. Esa tesis se publicó posteriormente con el título de 'La II República en Ávila'.

Jennifer califica como "vibrante" el momento de la proclamación el 14 de abril de 1931, "fue un ir y venir de información entre Madrid y Ávila, viendo periódicos y escuchando la radio quienes la tenían, inquieta por lo que estaba pasando y, muchos de ellos, con ilusión de que hubiese un cambio en la política del momento". Y es que la rapidez con la que circula ahora la información no tiene nada que ver con lo que tardaban en llegar las noticias a principios del siglo XX. De hecho, el mundo rural abulense tardó más tiempo en ser consciente del cambio que la capital de provincia por esas dificultades en la comunicación.

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Destaca Jennifer de esos años diversos aspectos que cambian en el panorama abulense como "la actividad del movimiento asociativo que busca mejoras, la consecución de algunos derechos, el alto grado de participación política abulense que hace a los ciudadanos abulenses más protagonistas de esa vida política y la mayor presencia de la mujer en la vida pública".

Lo que no cambió tanto fueron los fenómenos del caciquismo y clientelismo en una provincia con un componente rural y agrario tan importante como la nuestra y a la que no afectaba tanto los proyectos de reforma agraria por la propiedad de la tierra en nuestra provincia, distribuida en pequeños minifundios y con pocos jornaleros. "Una situación de miseria y una población que pasaba hambre y que durante estos años de la República no cambio mucho" dice la autora de libro. Destaca no obstante, el mayor movimiento asociativo en el mundo rural abulense y los esfuerzos del gobierno en la alfabetización de la población.

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"La vida política en Ávila fue muy importante y activa, con todo tipo de partidos. Destaca la figura de Eustasio Meneses, el 'Lenin Abulense' elegido alcalde en la primavera de 1936" Respecto a la actitud de la iglesia católica en esos años destaca las figuras de los dos Obispos de este periodo, Santos Moro Briz y Enrique Pla y Deniel. Este último "traerá aires de cambio" a la iglesia abulense que continuaría con un tono más conservador el primero hasta que se posicionó a favor de los sublevados al inicio de la Guerra Civil.

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