Una columna de 550 tractores, seis autobuses, 60 vehículos y mil personas a pie de toda Castilla y León , según datos aportados desde la Subdelegación del Gobierno de Valladolid, ha cercado la ciudad respaldada por todas las organizaciones agrarias y por agricultores independientes, en una convocatoria unitaria. Buscan lanzar el mensaje de que el campo no se rendirá hasta que vea un acuerdo en el BOE y para eso aún queda camino, según las organizaciones. La tractorada arrancaba desde el Estadio de Fútbol José Zorrilla para rodear el centro de la capital, con paradas en la Consejería de Agricultura de la Junta y en Delegación del Gobierno, donde han registrado un manifiesto, sin siglas, con las inquietudes del sector, según ha explicado a los periodistas el líder de UCCL en la comunidad, Jesús Manuel González Palacín. Aunque la convocatoria partió de la UCCL, se han sumado a la misma el resto de organizaciones agrarias, la alianza UPA-COAG, ASAJA y también los agricultores independientes, que llevan mes y medio con tractoradas espontáneas por toda la comunidad. Tras más de mes y medio con concentraciones, y con las labores del campo como el abonado en marcha, todas las organizaciones y también los agricultores independientes anuncian que seguirán saliendo a las calles y no «tirarán la toalla» hasta que vean sus demandas publicadas en el BOE o el Boletín Oficial de la Comunidad, el Bocyl, o en el de la UE, ha recordado Palacín. La columna de tractores y agricultores a pie ha avanzado tras la pancarta «Seguimos sin soluciones. Nos sobran los motivos», y es que aunque todas las organizaciones agrarias reconocen avances en la negociación, ven que «Europa no ha cambiado en su conjunto la PAC», ha planteado el presidente de ASAJA de Castilla y León, Donaciano Dujo, con incluso dos acciones negativas recientes, la de meter las explotaciones agrarias como industriales y la aprobación de la restauración de la naturaleza. Desde la Alianza UPA-COAG, Aurelio González y Lorenzo Rivera, ven cerca el acuerdo, con un documento encima de la mesa del Ministerio en el que «se consiguen unos logros importantes pero hay que firmarlo y mejorarlo», ha explicado el primero, líder de la Unidad de Pequeños Agricultores, en declaraciones a los medios. Faltan algunos flecos y ahí entra el empuje de este viernes para que en la PAC se flexibilicen ecorregímenes ya en el 2024, y un «compromiso más fuerte de frenar las importaciones, controlarlas en los puertos, y en ganadería mejoras en las indemnizaciones en el caso de los saneamientos» o en el caso de la comunidad que se ponga en marcha un observatorio de costes. También desde COAG, Rivera ve cerca el acuerdo, que ve avanzado en el tema de la PAC, pero con cosas pendientes en fiscalidad, financiación, el tema de los seguros, o incorporación de jóvenes, y el plan de choque de 200 millones que habían demandado y que con la prorroga del presupuesto del estado requiere que el Ministerio de Economía dote esa partida. Desde Asaja, Donaciano Dujo ha reconocido que era optimista en cuanto al acuerdo tras la movilización que «Europa ha hecho con 17 países manifestándose, que España ha hecho y que Castilla y León ha hecho, para que hubiese cambios más importantes», que hoy no se tienen y que son «escasos», con incluso cambios en los aranceles para que Ucrania exporte cereal que están «siendo la ruina del sector». Desde la UCCL de la comunidad, Palacín ha recordado que el sector lleva mes y medio movilizado ininterrumpidamente y nunca antes ha habido una movilización tan contundente, generalizada y tan extendida en el tiempo que debe servir como presión para todas las administraciones. «Lo primero que queremos es que se rebajen las pretensiones de ambientales de la PAC, que medioambientalmente no hacen ningún beneficio y que agronómicamente son una aberración absoluta. No decimos que no haya que respetar el medio ambiente. Decimos que hay que consensuar esas medidas medioambientales», ha defendido Palacín. Además ha reclamado que los productos de terceros países que llegan a la UE cumplan la normativa europea, y que se cumpla la ley de la cadena alimentaria, que se incumple por «falta de voluntad política» y que «se publiquen costes de producción oficiales y que eso sirvan para negociar nuestros precios con las industrias». Palacín ha revindicado la generosidad de UCCL para lograr esta unidad de acción en Valladolid y ha reclamado al Ministerio que incluya a esa organización agraria en las negociaciones. Muy crítico se ha expresado Carlos Duque, un agricultor de Valladolid y una de las voces de las tractoradas espontáneas del campo regional, quien no se siente representado por las asociaciones agrarias, a las que demanda unidad de acción para contar el apoyo del sector, y quien carga contra las «políticas de la UE apoyadas por los gobiernos de cada país». Justo antes de la llegada de la comitiva a la Delegación del Gobierno, un incidente aislado ha empañado lo que estaba siendo una movilización tranquila. Dos de los participantes han llegado a las manos y han tenido que ser separados por sus propios compañeros. Un episodio en el que los medios también se han visto implicados ya que varios agricultores pretendían que dejáramos de hacer nuestro trabajo, al tiempo que se insultaba a los periodistas llamándoles «carroñeros».