El debate en pleno de las enmiendas al presupuesto, a voluntad del alcalde

Aranda de Duero

El alcalde tiene la competencia exclusiva para decidir qué enmiendas al presupuesto se debatirán y votarán en pleno. Y por tanto, tiene la competencia exclusiva y unipersonal de decidir qué modificaciones al presupuesto tienen posibilidad de prosperar. Eso sí, él, o el concejal en quien delegue. Es lo que concluye un informe municipal, solicitado por el propio alcalde de Aranda, Antonio Linaje, interesado en aclarar el proceso de tramitación y admisión a trámite de las enmiendas que los grupos políticos presentan tanto a la comisión de Asuntos Económicos como al Pleno.

Un asunto que restringe la aplicación que se venía haciendo desde hace 20 años del Reglamento Orgánico Municipal (ROM) del Ayuntamiento de Aranda. Esta norma indica que el proyecto de presupuestos que se llevará al pleno será el que haya informado la comisión correspondiente (en este caso de Asuntos Económicos) una vez incorporadas las enmiendas favorables aceptadas. Así se ha funcionado en los últimos mandatos, elevando a pleno las enmiendas presentadas por los grupos municipales que conseguían un apoyo mayoritario, lo que obligaba a los equipos de gobierno en minoría a negociar con la oposición.

Sin embargo el reciente informe municipal indica que el reglamento arandino hay que interpretarlo a la luz de normas de mayor rango, que por el principio de jerarquía legal, no puede contravenir. Y como la Ley Reguladora de las Haciendas Locales y el reglamento que la desarrolla, indican que el presupuesto de la entidad local “será formado por su alcaldía” el informe concluye que las enmiendas, aunque sean aceptadas e informadas por la comisión, solo serán elevadas a pleno si así lo decide el alcalde.

Con el mismo argumento el informe niega la posibilidad a la oposición de aprobar un proyecto de presupuesto alternativo si no es el alcalde quien lo presenta al pleno. “Ni la comisión informativa puede modificar el proyecto de presupuesto sin la aquiescencia del alcalde ni el pleno puede aprobar inicialmente un proyecto alternativo que no sea presentado por la alcaldía”.

De esta forma el equipo de gobierno tiene vía libre para elevar a pleno su propuesta de presupuestos sin tener que negociar ninguna modificación con la oposición, aunque ello suponga con total seguridad que las cuentas serán rechazadas, dada la minoría en que se encuentran.

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Un escenario que no parece preocupar, sino todo lo contrario, en los despachos del equipo de gobierno, dado que el informe también aclara, a solicitud del alcalde, que el rechazo de los presupuestos en el pleno es imprescindible para poder presentar una moción de confianza vinculada a las cuentas municipales, intención expresada reiteradamente por Antonio Linaje.

Ante la novedad de aplicación del reglamento municipal, que en ningún momento se ha puesto en cuestión en veinte años de funcionamiento, varios grupos de la oposición han pedido otro informe aclaratorio de esta diversidad de criterio.