Santa
La opinión de Juan Miguel Alonso (20/3/2024)
León
A un servidor, que no ha sido bendecido con la luz de la fe, ni el flechazo enamorado del turista ocasional, la llegada de estas calendas de pasión le deja un pulso entre el hastío y el hartazgo.
Hastío porque no hay manera de deglutir este exhibicionismo nazareno que, en tantos casos, se alimenta de excesos posturales tan lejanos a una verdadera cristiandad. Hartazgo porque esta toma tan violenta y completa de la ciudad nos expulsa a muchos , que, por mor de no ser creyentes o al menos visitantes , somos desprovistos también de la condición de ciudadanos.
Si al menos el happening incorporara algún chispazo de esta modernidad tan loca en la que vivimos y la Cofradía del Santo Cristo del Perdón, por poner un ejemplo, postulara a un preso sorpresa, y llegado el momento cumbre, este se quitara el capillo y apareciera ante el respetable la estampa penosa del felón Puigdemont. Guau , eso sí que sería una amnistía como dios manda , y no la cosa esta transaccional del Pedrito. Estoy seguro que el nuevo liberto sería recibido con la caridad y la compasión que merece entre el pueblo de Dios.
O si, al menos, en el entierro de Genarín, la figura del viejo pellejero, borracho y putero, fuera sustituida por Miguel Ángel Rodríguez, que , bien podría hacerlo de cuerpo presente, eso sí que sería un pelotazo informativo que abriría todos los telediarios, y no el del pobre testaferro con derecho a roce, que lucha en una liga donde hay ya mucha competencia.
En fin, cualquier cosilla que ayude a poner en el mapa nuestra semana de pasión y que redunde en acrecentar, si es posible, el maná económico que este tipo de festivales deja en nuestra vieja y levítica ciudad.