No se engañen, les gustaría cerrar la Caneja

Palencia

Buenos días, extrema derecha y libertad de pensamiento, extrema derecha y cultura, son antónimos y allá donde tienen ocasión y poder, siempre concedido por el PP, trabajan para destrozar toda iniciativa cultural que mire, con amplitud y libertad, más allá de sus anteojeras asnales.

Incluso en el PP, el roce hace estas cosas, tienen sus epígonos, sus seguidores. No lejos de aquí, en Castronuño, pueblo de Valladolid, el Teniente Alcalde popular y dos mujeres del somatén, brocha en mano, destrozaron un Mural de Manuel Sierra que exaltaba la libertad y recordaba a los vecinos del pueblo asesinados por defenderla. Vamos, lo mismo que los talibanes que volaron con explosivos los Budas de Bamiyán. No hay diferencia.

Con este concepto de respeto a la cultura, mal lo va a pasar el Guernica como algún día, incultos de esta catadura, lleguen al Ministerio de Cultura.

Pero volvamos a lo cercano. A Santonja, el Consejero de extrema derecha, con el respaldo cómplice del Presidente de la Junta, parece que se la antojado cerrar el Museo de Arte Contemporáneo de la Fundación Díaz Caneja, sede de la obra del autor y, desde la llegada en 2022 de un Director que la ha puesto a funcionar, uno de los principales dinamizadores culturales de la ciudad y el quinto mejor proyecto cultural de Castilla y León.

¿Qué le molesta de la Caneja, que el pintor de Pozo de Urama no pintara La rendición de Breda o La rendición de Granada, y pintara los campos de Castilla, que tuviera amistad con los rojos de la Generación del 27, o que fuera comunista y defendiera las ideas republicanas, por las que cumplió cárcel? ¿Acaso ve en el Museo, como ha dicho la portavoz de Vox en el Ayuntamiento, una institución ruinosa e inútil y una plataforma de la batalla cultural de la izquierda?

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Retirar de los presupuestos de la Fundación, de un día para otro, casi 112.000 euros entre la reducción sobre lo aportado el año pasado y le exigencia de devolución de lo gestionado, por cierto, por la anterior corporación, retirar, como digo, un tercio del presupuesto es demostrar que el objetivo último es el cierre. Ahora, cuando después 25 años de vegetar, empieza a convertirse en un Museo a la altura del pintor, en un gran centro de iniciativas culturales, ahora se la quiere cortar las alas.

¿Qué pasa que realizar actividades no son gastos de funcionamiento? ¿Cuándo no había actividades, qué funcionamiento se justificaba? Si quieren cerrarla, si quieren dejar el patronato, que lo digan y, así, el resto de las Administraciones y la sociedad palentina tendremos claro qué camino tomar.

Busquemos soluciones. Hasta la Agencia Tributaria permite que se paguen las deudas tributarias con obras de arte; a la Junta no le vale aunque las Cortes de Castilla y León lleven años disfrutando de la cesión gratis de un cuadro de Díaz Caneja. Quieren estrangular a la Fundación, abocarla al fracaso.

Lo prioritario, con una mayor aportación del resto de administraciones y con el apoyo de los ciudadanos pudiendo colaborar con algún tipo de iniciativa para allegar fondos y pasar este año, es evitar que la Dirección del centro abandone. Sin Dirección y gestión cultural, se volvería a la nadería del pasado y se les daría el argumento definitivo a estos depredadores culturales para echar el cierre. Larga vida a la Díaz Caneja.