Sotillo de la Ribera estrena la declaración de interés turístico regional de su Semana Santa

Sotillo de la Ribera

Sotillo de la Ribera se prepara para celebrar la Semana Santa de la forma tradicional en que la lleva a cabo desde hace siglos. Sin embargo este año, cada acto centenario tendrá un sabor especial, porque este año estrena la declaración de fiesta de interés turístico regional.

El pasado mes de noviembre la Junta de Castilla y León certificó esta distinción, tras comprobar que el conjunto de celebraciones de Sotillo en estos días cumplen los requisitos: tiene arraigo popular, cumple sobradamente tener más de veinte años de antigüedad porque es anterior a 1578 y se celebra de forma periódica; tiene valor cultural como manifestación religiosa y capacidad de atraer visitante. Y lo más importante: presenta elementos que la hacen original en su celebración. Los más relevantes son algunos personajes que identifican estos días las ceremonias: los nazarenos, niños que cantan en las procesiones los romances de la pasión de Lope de Vega y los romanos, figuras que custodian los pasos e imágenes sagradas. En cuanto al patrimonio cuenta con el denominado monumento, un altar neoclásico desmontable que estos días se coloca al principio de la Iglesia. Y uno de los elementos más espectaculares originales de Sotillo estos días son las hogueras que se encienden en cada barrio el jueves santo durante la procesión, en el anochecer, alumbrando de forma muy particular las imágenes y comitiva de la denominada Carrera de la Pasión.

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Los otros dos elementos propios de la Semana Santa sotillana son la ceremonia del Descendimiento, el Viernes Santo, en la que un Cristo articulado clavado en una cruz es desenclavado y puesto primero en brazos de la Virgen Dolorosa para después colocarlo en el sepulcro, y el cántico del Miserere, una versión en "latín ruralizado" del salmo 50 que antes se entonaba cada viernes de cuaresma en Sotillo y que ahora se ha recuperado para su cántico el Viernes Santo.

Santiago Izquierdo, artista sotillano y uno de los más activos dinamizadores de la Semana Santa en los últimos años ofrecerá este sábado una conferencia sobre el Descendimiento. Lo hará tras una intervención de Efrén Arroyo, historiador y secretario de la Cofradía de la Vera Cruz de Sotillo, que previamente explicará el proceso y los elementos por el que la Semana Santa de esta localidad ha sido declarada de interés turístico regional. Será a las siete de la tarde en la iglesia parroquial, este sábado 23 de marzo.

Santiago Izquierdo, además, ha elaborado este año un texto para renovar el Descendimiento, con la intención de que esta ceremonia, con una elevada intensidad emocional de por sí, vaya allá de la espectacularidad visual e incluso pueda interpelar a personas ajenas a la práctica religiosa, para que encuentre en ella un mensaje de trascendencia para la realidad de su propia vida.

Dice Izquierdo que se trata de evitar exageraciones y excesos litúrgicos y también imágenes condenatorias y rigoristas de Dios de otras épocas y presentar un mensaje de un Dios que es amor, que realiza su obra de Salvación aquí y ahora. Por eso se ha propuesto actualizar tanto el texto como otros elementos que acompañarán la ceremonia, tanto fotografías como música, que formarán parte del ritual en el que invitará varias veces a que participe todo el pueblo. "Quiero convertir Sotillo en un nuevo Jerusalen, donde Dios te quiere tanto que da la vida por ti, también hoy."

También el Miserere tendrá este año una relevancia especial. Este canto, muy extendido en numerosas localidades de la Ribera, se fue perdiendo de forma que ahora son escasos los lugres que lo conservan, como Zazuar o Roa. Sotillo se perdió en los años 60 el canto generalizado los viernes de cuaresma, aunque siempre hubo personas que continuaron siendo depositarias de la tradición y continuaron cantándolo. Para evitar que se perdiera y volver a recuperarlo como patrimonio popular de Sotillo hace unos años un grupo de personas, encabezadas por Santiago Izquierdo se propusieron recuperar el cántico del Miserere. Un trabajo que ha quedado plasmado en una grabación y que recibió el premio Renacimiento en 2015.

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Este año el artista ribereño se ha propuesto que el canto del Miserere el Viernes Santo a mediodía sea a la vez un homenaje a tantos hombres y mujeres como interrumpían sus labores del campo los viernes de cuaresma para cantarlo y así como un acontecimiento cultural y un acto de piedad popular, acompañado por el órgano y entonado como un compendio de los cinco viernes de cuaresma en los que no se ha podido cantar.