El Cermi pide a la Junta alternativas para que Fabio pueda ir a clase

Valladolid

El Comité de Representación de Personas con Discapacidad en Castilla y León pide a la Junta que dé una alternativa a la familia de Fabio, un niño con necesidades educativas especiales, que vive en San Pelayo con su familia, al que la Consejería de Educación ha vetado el uso del transporte escolar.

Ocurrió la semana pasada sin más explicaciones por parte de la Dirección provincial de Educación. Es más, todas las comunicaciones que Elisa, la madre de Fabio tiene vienen del centro, del colegio Pedro I de Tordesillas. El presidente del Cermi en la comunidad, Fran Sardón, no entiende cómo se le niega ese derecho sin darle una alternativa para que pueda ir a clase tal y como ha venido haciendo desde que comenzara el curso: "Frente a estas situaciones habrá que ejecutar soluciones extraordinarias".

Sardón recuerda además que se toma esta decisión de forma preventiva, es decir, por si Fabio sufriera una crisis disruptiva, que ni se pueden prever ni controlar: "Desde luego la solución no puede pasar por que el niño se quede sin escolarizar de forma preventiva, si va a tener un problema de salud en el transporte... pu4es es una posibilidad y lo que hay que hacer es estar preparados, pero lo que no se puede es poner trabas para que vaya al colegio".

Apoyo de TLP

El Grupo Provincial Toma la Palabra dará una rueda de prensa este martes, 26 de marzo, para apoyar a Fabio y su familia. Un apoyo que ya adelantó en el pleno del ayuntamiento de Valladolid el concejal en el consistorio de esa formación, Jonathan Racionero: "Solidarizarnos con la familia del joven Fabio, un joven con gran discapacidad que vive en la provincia de Valladolid, al que recientemente la consejería le ha retirado el transporte que le garantizaba poder ir al colegio, algo que no se debería permitir; no por tener una discapacidad debería recortársele este derecho".

Denuncia ante la Guardia Civil

Esta situación fue denunciada ante el cuartel de la Guardia Civil de Tordesillas el pasado jueves por parte de la madre de Fabio. Denunció la discriminación a la que considera que la Dirección Provincial de Educación en Valladolid está sometiendo a su hijo ya que ese mismo jueves a medio día Fabio no pudo usar el transporte escolar, cumpliendo así la amenaza de Educación de días antes, decisión unilateral y sin argumentar aún.

Su madre se enteró de que debía ir ella misma a recoger a Fabio al salir de una reunión en la que estaba; entonces vio una llamada perdida: era la profesora de Fabio que le comunicaba que estaban aún en el cole porque no podía usar el taxi. Elisa comprobó posteriormente que la habían avisado... con un email del propio centro que llegó 45 minutos antes de que terminara la última clase de Fabio. Ese fue el margen que tanto Educación como la dirección del centro le dieron a Elisa para actuar: "No me ha llamada nadie del colegio, ni de Educación ni me han pasado nada por escrito a pesar de que lo he solicitado hace 48 horas. He ido a buscarle, estaba su tutora cuidándole, y me han dicho que no había transporte".

Un castigo para Fabio y su familia

Ese correo explica que Fabio ha sufrido recientemente dos crisis disruptivas -crisis que él no puede controlar- y que por lo tanto se suspendía el transporte escolar esta semana. Ahora Elisa queda a la espera de lo que pase tras el parón vacacional por Semana Santa: "De nuevo castigan la conducta la conducta de un niño con discapacidad y a la familia de ese niño. No hablan del protocolo a aplicar, protocolo que estaba de acuerdo en que se aplicara, sino que se suspende sí o sí".

Al protocolo al que se refería Elisa es el que se le comunicó la semana pasada que se iba a aplicar con Fabio a partir de ahora, pero de nuevo sin aportar documento alguno. Se especificaba que Fabio no podría utilizar el transporte escolar en caso de sufrir una crisis, algo que Elisa comprende y comparte. Es decir, acató ese protocolo a pesar de que no se lo han comunicado formalmente. Pero es que lo que ocurrió el jueves es distinto, dado que Fabio, sin crisis, no pudo regresar a casa en el taxi habitual.