Normalidad en la vuelta al cole de Fabio tras las vacaciones de Semana Santa

Valladolid

Después de todo lo que les hemos contado de Fabio, del veto que le puso la Junta de Castilla y León para usar el transporte escolar y después incluso de la respuesta del portavoz del ejecutivo sobre esta circunstancia -que estaban buscando una opción más segura-, hoy Fabio ha ido al cole como todos los días.

El Gobierno autonómico, tras una semana de silencio en el que no respondieron a una sola de las consultas hechas por esta redacción, por fin respondió a nuestras preguntas en la rueda de prensa tras el Consejo de Gobierno. El portavoz del ejecutivo, Carlos Fernández Carriedo, respondió que si la Junta había suspendido ese servicio era porque estaban buscando la fórmula más segura para conductor, alumno y monitora.

Sin embargo, nada ha cambiado respecto a otros días. Ayer martes, a las 21 horas, el propio taxista les avisó con un mensaje; esta mañana Fabio ha llegado a Tordesillas, al colegio edro I, como lo hacía cada mañana hasta que todo esto comenzó.

¿Qué han estado haciendo?

Elisa, la madre de Fabio, se pregunta qué es entonces lo que ha estado estudiando la Junta: "Para mí la Junta de Castilla y León siempre se contradice en sus razones cuando se habla de discapacidad e inclusión, o en este aso, los problemas que atañen a mi hijo y sus problemas en el transporte; no sé si no han tenido tiempo para buscar esa fórmula que iban a buscar, pero desde luego hoy el transporte ha sido exactamente igual, con la monitora, con la misma preparación o no preparación, el mismo taxista y el mismo taxi".

Además, apunta que ellos en casa, están trabajando con Fabio los momentos previos a utilizar este transporte, con frases que preparan al niño para que sepa qué es lo que va a pasar, una labor que ayuda a que Fabio esté más tranquilo en el proceso.

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Sin protocolo ni explicaciones

Una de las cosas que caracteriza a este problema que han vivido Fabio y su familia es la falta de explicaciones. Desde el principio, toda la comunicación ha sido exclusivamente con el centro escolar, lo que incluye un a llamada en la que se informa a Elisa de que Fabio no podrá usar el transporte escolar hasta nueva orden y un mail, mandado 45 minutos antes de la última clase de Fabio, en la que se le advertía a la familia de que el viaje de vuelta de Tordesillas a San Pelayo deberían hacerlo por su cuenta. Y nada más.

Se ha aludido a un protocolo nuevo que habrían implantado por el que Fabio no podría usar el taxi en caso de sufrir una crisis disruptiva, extremo que Elisa entendía. Lo único que pidió es tener por escrito ese nuevo protocolo, algo que nunca llegó. Pero no acaba ahí: la Dirección Provincial de Educación de Valladolid nunca llegó a explicar por qué se pasó de eso a no poder usar el transporte bajo ningún concepto.

Elisa espera que a partir de ahora vuelva la normalidad y Fabio pueda ir al colegio sin la incertidumbre que han vivido estas últimas semanas.