La Inteligencia Artificial no sabe dar achuchones

Burgos

La presidenta de Parkinson Burgos, Mª Jesús Delgado, ha reivindicado el factor humano como terapia insustituible en el tratamiento de los enfermos, que merecen los mejores recursos farmacológicos y terapéuticos, pero también los cuidados personales. Más inteligencia emocional, sin desdeñar la Inteligencia Artificial.

Mª Jesús Delgado ha dado lectura al manifiesto del Día mundial del Parkinson: ''alzamos nuestra voz para impulsar un cambio a través de la campaña reivindiquemos la inteligencia emocional, una llamada en defensa de un enfoque más humano, una apuesta en valor de nuestras habilidades personales en el manejo y abordaje de esta enfermedad'.

Delgado ha puesto cara a cara a la tecnología digital con las emociones en materia de salud: ''La calidad de vida empieza por conocer, conectar y compartir con quien sabe exactamente por lo que estás pasando. Los dispositivos de IA están muy bien hasta que “necesitas un achuchón” y te dicen “me encantaría, pero no tengo brazos”.

El manifiesto reivindica no perder de vista la habilidad de entender, usar y administrar las emociones, de forma que reduzcan el estrés, ayuden a comunicar y empatizar con otras personas, superar desafíos y aminorar conflictos.

Diversos estudios han evidenciado el impacto creciente que tiene la soledad no deseada, para la salud, así como la mayor prevalencia que tiene esta problemática entre las personas que tienen Párkinson.

Esta enfermedad crónica neurodegenerativa se ha duplicado en los últimos 25 años, aseguran en Parkinson Burgos, y que afecta a más de 2.000 personas en Burgos, 160.000 en España y a más de 8 millones y medio de personas con Parkinson en todo el mundo.

El manifiesto continúa: Creemos que no podemos olvidar el valor esencial que tienen las conexiones humanas. Es imprescindible reconocer que la inteligencia emocional es una herramienta poderosa para la mejora de la calidad de vida de las personas con párkinson y sus entornos de cuidados. Necesitamos fortalecer los lazos emocionales que sostienen a quienes conviven con esta enfermedad. Las asociaciones de párkinson desempeñamos un papel fundamental en este sentido. No solo como servicios sociales y terapéuticos, sino como espacios de acompañamiento para que las personas no sientan que la enfermedad las define.

Ha habido espacio también para la reivindicación de recursos: ''es necesario reconocer que en nuestro día a día nos enfrentamos a limitaciones significativas en términos de recursos, financiación y apoyo. Por ello, hoy también queremos reivindicar la necesidad de que las políticas públicas garanticen una asistencia sociosanitaria de calidad para todas las personas que conviven con esta enfermedad''.