La Arandina se resiste al descenso

Aranda de Duero

La Arandina se resiste al descenso. Si muere, será de pie. Dos victorias consecutivas para los azules, que volvían a ganar en el Juan Carlos Higuero, sabiéndose sobreponer al empate obrado por el rival, en el único remate que llevo a cabo prácticamente entre los tres palos en los primeros 60’.

Primeros minutos por parte de una Arandina volcada en el área rival, que ya avisó por medio de Ayoub en el 3’. Un aviso que después se refrendó con un remate a las mallas de Kevin tras una buena jugada trenzada por la izquierda de los blanquiazules. 1-0 en apenas 10’ ante un Avilés desaparecido en combate y con mucho más en juego, al menos por presión, que los ribereños.

El segundo aviso de la Arandina llegó a los 10 minutos en uno contra uno de Gonzalo, que sacó con el pie Álvaro. Tuvieron alguna más los locales, pero para no variar con el guion vivido a lo largo de la temporada, y la primera llegada clara del Avilés y el primer remate entre los tres palos se produjo el empate, cuando corría el 33’. 1-1, tras el remate inapelable de Claudio a un centro lateral. Respondió Ayoub con un disparo lejano que buscó sorprender al meta visitante; salió por poco. Con el paso de los minutos, intentonas de de ambos conjuntos sin llegar a nada concreto. Tiempo de descanso.

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Insistencia y premio

Segunda parte de emociones e igualdad. El Avilés fue el primero en avisar con un remate desde la frontal que salió por encima del larguero. La Arandina respondió a lo grande, con un remate ajustado de Ayoub y una gran asistencia con el pecho de Gonzalo, que se alojó en las mallas. 2-1. Pudo ampliar la ventaja el cuadro de Izquierdo, con un nuevo remate de que bloqueó Alvaro, y posteriormente con un córner made in Zazu, que hizo intervenir al guardameta rival.

Estiraron líneas los asturianos en busca del empate; se encontraron con un Moha férreo en portería. Los minutos pasaron, y no sin sufrimiento, llegaron tres puntos que mantienen un hilo de esperanza, mientras complican más la vida a un equipo hecho para ascender que parece tendrá que cambiar su objetivo, para evitar sufrir.