Dia de Castilla y León, la identidad regional a debate

Más allá de los encontronazos políticos o institucionales a cuenta de la identidad regional o la propia celebración del día de Castilla y León, la decisión de la Junta de organizar actos en doce localidades de la región, ha avivado la controversia política por las zancadillas a la propia celebración autonómica. Desde la administración regional, la delegada de la Junta, Leticia García, sostiene que los actos programados este 23 de abril en Zamora, igual que en otras capitales, no son un intento de quitar fuerza, de boicotear de alguna manera a Villalar. El alcalde de Zamora, Francisco Guarido, sin embargo, rechaza los actos paralelos inventados este año por la Junta, después de algunos intentos anteriores de eliminar Villalar, como en tiempos de Aznar.

Con independencia de estas controversias políticas, la realidad de la comunidad autónoma es que no logra forjar una identidad autonómica entre sus ciudadanos. Acabar con ese déficit identitario es una cuestión de voluntad política, según vienen a coincidir voces políticas y académicas. De hecho, con motivo del curso sobre los 40 años de autonomía que organizará a mediados de mayo la UNED en Zamora, uno de los ponentes, Aquiles Magide, doctor en ciencias políticas, expresaba dias atras su opinión académica de que la formación de la identidad autonómica tiene una solución única: “Es la voluntad política de crearla, de modo y manera que si se observa a otras comunidades autónomas que carecían de identidad regional evidente, se ve que hoy en dia tienen sentimientos identitarios importantantes”. Una de las razones que se esgrimen para explicar la falta de identidad autonómica es la existencia de dos sentimientos entre León y Castilla; sobre esto Magide opina que la cuestión de la segregación territorial leonesista se acompasa mal con los resultados electorales que se dan en las provincias.

Desde el plano político, el alcalde de Zamora, Francisco Guarido, opina que la carencia identitaria de Castilla y León es histórica. Y añade que pese a que en más de 40 años no se ha logrado formar esa identidad, no hay que dejar de intentarlo.