Historias de Salamanca. Páginas del Día del Libro salmantino
El primer Día del Libro se celebró en el Paraninfo de la Universidad de Salamanca en 1926 abriendo hoy tres citas anuales con el libro y la calles salmantinas
Salamanca
Salamanca cuenta con tres citas que reúnen libro y calle:
La feria del Libro Antiguo y de Ocasión. La Feria Municipal del Libro y el Día del Libro, 23 de abril, siempre dedicada a una figura literaria vinculada a Salamanca.
Historias Salamanca 22 abril
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El día del Libro comenzó celebrándose el 7 de octubre de 1926, por “sugerencia” estatal, en concreto el Comité Oficial del Libro, y tuvo su primera cita en el Paraninfo con muchas autoridades. La fecha elegida tenía que ver, entonces, con la supuesta del nacimiento de Miguel de Cervantes, aprobada por Real Decreto el 6 de febrero de 1926.
Aquel día, la prensa recordó que el Día del Libro tenía como objetivo la difusión del libro, pero no de uno cualquiera, sino de un libro moral, puro, honesto, como debe ser todo libro escrito en lengua española.
La Feria Municipal del Libro llega cuatro décadas celebrándose,
La primera edición tuvo lugar en 1981. Un año antes, el gobierno municipal socialista de Jesús Málaga había convertido la antigua Casa de Socorro, en la plaza de Gabriel y Galán, en Casa Municipal de Cultura, con biblioteca, hemeroteca y fonoteca, y desde ella se impulsa esta feria municipal, que saca los libros a la calle, a la Plaza Mayor.
En sus memorias de alcalde, Málaga, relata que en octubre de 1981 tuvo lugar la Primera Feria Municipal del Libro con la participación de diez editoriales, once librerías y del propio Ayuntamiento, y añade que “hacía once años que no se celebraba una feria del libro en Salamanca y que nuestra ciudad, Salamanca, era la única de C y L que no programaba un evento para promocionar la venta de libros.
El pregón de aquel año corrió a cargo de Gonzalo Torrente Ballester, que fue pregonero de la feria hasta su muerte, el 27 de enero de 1999.
Tomó el relevo el poeta leonés afincado en Salamanca Antonio Colinas.
Cada 23 de abril, coincidiendo con la fiesta de la Comunidad, San Jorge y el fallecimiento de Cervantes, aunque este es un dato polémico, los libreros salmantinos salen a la calle. Se establecen en la Plaza Mayor y el día se convierte en una fiesta, pero, también, en una gran cita comercial. Es -sin duda—el día que más libros se vende.
Si miramos al espejo retrovisor encontramos el 16 de abril de 1971 la Plaza Mayor con casetas y libros. Ese día se inauguró la I Feria Nacional del Libro, que era una concesión estatal, del Instituto Nacional del Libro, una feria que ese año acoge Salamanca gracias al apoyo de instituciones, librerías y editorial. Además de exponer y vender libros, se presentaron obras, se proyectó “Don Quijote” de Kozintsev, y hubo conferencias de Ángel María de Lera o Ramón Solís, además de visitas escolares.
El vínculo de Salamanca con el libro es intenso, en parte gracias a la Universidad de Salamanca, cuyos alumnos sirvieron de inspiración a escritores de todos los siglos, como la misma ciudad, que ha sido protagonista de muchos libros y hoy acoge a un buen colectivo de escritores locales que escriben y publican obras muy bien aceptadas por los salmantinos.
Así, pues, larga vida al libro.
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