El TSJ obliga al Matadero de Palencia a reponer en su lugar de trabajo a la delegada de CCOO

Palencia

El Tribunal Superior de Justicia de Castilla y León ha emitido sentencia por la que obliga a la empresa Giresa, responsable del matadero de Palencia, a restituir en el lugar de trabajo a la representante sindical de CCOO, delegada de personal, a la que, de manera injustificada, trasladó de su puesto de trabajo en la lavandería y la cadena a las cuadras sin ningún tipo de motivo y, tan sólo, como medida de presión para que dejara de desempeñar sus funciones sindicales de defensa de los trabajadores. Una sentencia que, el propio sindicato, ha calificado como muy importante ya que creen sirva de ejemplo para otros empresarios que quieran utilizar medidas de presión contra los representantes sindicales por el único motivo de serlos y como medida disuasoria. Será el próximo día 2 de mayo cuando Mª Ángeles Hernández vuelva a su puesto original, aunque, no tiene la seguridad de que la empresa acate la sentencia, que no es firme y contra la cual se puede presentar recurso de Casación ante el Tribunal Supremo.

Mª Ángeles lleva 19 años trabajando en el matadero de Palencia sin ningún tipo de problemas hasta que, en el año 2019, decidió ir de cabeza de lista del sindicato Comisiones Obreras en las elecciones sindicales en las que salió elegida junto a otros dos compañeros, fue a partir de ese momento, según ha denunciado el sindicato, cuando comenzaron los actos de acoso por parte de la dirección con el único objetivo de que abandonara sus funciones. Según han denunciado, el modelo de dirección de Giresa se caracteriza por ser muy duro y con unas condiciones laborales muy intensas que vienen reflejadas por el incremento del índice de sanciones, de denuncias sindicales y de accidentes laborales y en la que es muy difícil poder llevar a cabo las labores sindicales de defensa de las condiciones laborales de sus trabajadores.

Tras la convocatoria de nuevas elecciones este pasado mes de mayo y la decisión de Mª Ángeles de volver a presentarse los problemas y las coacciones se intensificaron, de hecho, fueron tan intensas que, varios compañeros de la lista de CCOO decidieron abandonar. En mayo de 2023, y sin aviso ni justificación alguna, fue trasladada a cuadras para desempeñar allí labores de limpieza de las propias cuadras, de alcantarillas, de retirada de estiércol, introducir el ganado en sus labores, una actividad muy dura y para la que, hasta 2 meses después, prevención de riesgos, no evaluó su capacidad para ese trabajo y lo hizo a instancias de la denuncia del propio sindicato dos meses después.

Han reconocido lo difícil que es estos casos demostrar las represiones o, encontrar compañeros que declaren contra la empresa a sabiendas que se enfrentan a posibles discriminaciones en el futuro. La sentencia ahora conocida, aunque no reconoce muchas de las represalias sufridas por la trabajadora, sigue siendo importante por el valor que tiene de cara al futuro para tratar de poner freno a determinadas actitudes de la empresa con respecto a los sindicatos por los numerosos obstáculos que ha puesto para ello.