El PSOE se muestra "cauto" ante el pacto Independientes-IU y pone el punto de mira en las retribuciones de los concejales

Prudencia en las filas socialistas a la hora de valorar el nuevo pacto de gobierno firmado el viernes entre la formación de Independientes por Fabero, de la alcaldesa exsocialista Mari Paz Martínez Ramón, y la concejala de Izquierda Unida, Sasquia Julio. Con este pacto, la alcaldesa se garantiza una mayoría estable en el Ayuntamiento, ya que suma sus 5 escaños al de Izquierda Unida, frente a los 4 del PSOE y el único concejal obtenido por el PP. El portavoz socialista Demetrio Alfonso Canedo cree que hay que dejar tiempo a la gestión de la coalición para ver si se cambian aspectos de funcionamiento como los que dejaron hace siete meses a todos los concejales sin retribución por la asistencia a plenos o por su participación en comisiones, un movimiento hecho por Izquierda Unida y apoyado por el PSOE.

Hay que esperar, dice Canedo, a ver qué pasa con la estructura organizativa del consistorio puesto que Izquierda Unida siempre se ha mostrado contraria al cobro de sueldos e incluso de asignaciones por el desempeño municipal. Canedo no piensa, sin embargo, que con el pacto bien entrado el mandato, se busque pinzar las políticas socialistas. Reconoce que su puesto está en la oposición y tampoco piensa, dice, poner trabas a la aprobación de proyectos que sean buenos para el municipio.

La portavoz de IU, Sasquia Julio argumentó para firmar el acuerdo su apoyo a proyectos como la planta de biomasa, vinculada a una red de calor, la reforma del colegio La Cortina, el soterramiento del pozo Julia o la conservación de los yacimientos paleobotánicos.