Cilleruelo recibe un reconocimiento de Aranda 8 años después de su muerte

Coincidiendo con el octavo aniversario de su fallecimiento, Francisco Javier Cilleruelo Mateo recibirá este miércoles un homenaje que se reparte en dos escenarios.

El auditorio de la Casa de Cultura acoge a partir de la una de la tarde un acto público de reconocimiento a la labor de este matemático arandino fallecido prematuramente a los 55 años el 15 de mayo de 2016. Este acto lo organiza la plataforma ciudadana integrada por amigos de este científico. En él intervendrán no solo familiares y amigos sino también una nutrida representación de integrantes de la comunidad educativa de la Universidad Autónoma de Madrid, entre los que se encuentra Manuel Chicharro, Decano de la Facultad de Ciencias y Antonio Córdoba, director de tesis de Cilleruelo.

Tres cuartos de hora después, a las dos menos cuarto, el tributo se traslada a la plazuela jardín que está junto a la antigua Casa de la Juventud, entre la Avenida el Ferial y la calle san Francisco, donde se descubrirá un monolito en memoria de este matemático ilustre, nacido en Soria, pero que llegó a la capital ribereña con apenas año y medio para quedarse durante casi cuatro décadas.

Este homenaje tiene que ver con un expediente emprendido por la Corporación local anterior en 2020, fruto de una iniciativa ciudadana, apoyada por la Universidad Autónoma de Madrid, pero se queda corto a juicio de las personas más cercanas a este científico, que reclaman un hueco en el callejero arandino para su nombre. “No solo se trata de hacerle un reconocimiento a nivel personal por la amistad, que también, pero es que yo creo que tenemos que ir incluso más allá, porque a una ciudad se la conoce muchas veces por los reconocimientos que hacen las calles a sus personajes ilustres, que aunque parece algo inocuo, está reflejando la historia de la ciudad”, explica Fernando Lázaro, que lamenta que “no hay una sola calle en Aranda a un científico, o sea la ciencia y la investigación no se tienen en cuenta y yo creo que es una oportunidad extraordinaria para reconocer este hecho y además es que no todas las ciudades tienen la suerte de tener a alguien que tenga esa dimensión en las matemáticas, en la ciencia como él”, añade.