Que se de por aludido el que quiera

Palencia

El comentario de hoy está abierto, abierto al que quiera adjudicárselo, abierto a decir, "¡anda! si está hablando sobre mí", o incluso abierto a aquel oyente que quiera hacerlo propio y se lo quiera dedicar a alguien.

Estoy cansada de esa doble cara, estoy cansada de esa mirada, de esas palabras que dedicas y que dices, palabras que están, por si no te habías dado cuenta, vacías de todo tipo de sentido. Cuando empezaste en ese nuevo puesto, me da igual donde, empresa privada o pública, te creíste algo, empezaste bien, como un ser humano normal, de esos que ya muchas veces escasean a nuestro alrededor, (¿la IA no podría crear una máquina para inventar seres normales?) iniciaste tu nueva andadura diciendo cosas sensatas, saludando por la calle tan normal, como siempre lo habías hecho, e incluso parándote a preguntar qué tal estaba sin querer quedar bien… empezaste mirándome a los ojos cada vez que hablábamos…pero no sé qué paso.

Pasaron los días, y esas palabras sensatas se convirtieron en absurdas, estaban vacías de contenido, dejaste de saludar normal, es más, te escondías muchas veces, sin saber, creo, que yo sí te veía; Empezaste a preguntarme como aquel que parece que escucha algo pero en realidad está pasando del asunto. Dejaste de mirarme a los ojos, como si quisieras esconder o evitar algo. Fue empezar ahí, a tener algo de importancia, no sé frente a quién la verdad, y ya no eras el mismo/a.

Los puestos y las responsabilidades cambian a las personas, pero lo que no saben es que esos puestos y esas responsabilidades, en la mayoría de las ocasiones, se acaban, desaparecen y vuelven a ser los de antes, pero los que no vuelven a ser los de antes, somos los demás.

Dicen que Palencia es como un pueblo pequeño, yo creo que es mucho más que eso, pero bueno, dicen que nos conocemos casi todos, y en eso sí que estoy de acuerdo. Si te has dado por aludido con este comentario, piénsalo por un momento, ¿sigues siendo el mismo? Si tu respuesta es no, tienes un problema.

Espero que la próxima vez que me veas por la calle me digas… Nada, mejor déjalo, mejor sigue como hasta ahora. La vida da muchas vueltas.