Lejos de la siniestralidad cero

Palencia

El 9 de mayo fallecía un vecino de Ampudia mientras trabajaba en una finca agrícola de Villalba de los Alcores. También la semana pasada otro trabajador resultaba herido grave al caer desde una cubierta que estaba arreglando en Magaz de Pisuerga.

Un solo fallecido en su puesto de trabajo ya es una cifra difícil de digerir por la injusticia que supone que una persona salga de su casa para ganarse la vida y no vuelva nunca más. Solo el pasado año en Castilla y León fallecieron 38 personas en accidente laboral y más de dos centenares sufrieron siniestros de carácter grave. Son miles los accidentes que se registran en la Comunidad cada año, muchos de ellos sin baja, y en algunos casos son sin baja por el miedo de la persona accidentada a perder su empleo si se ausenta.

Hay mucho todavía que hacer para reducir estas cifras y las empresas deben ver la prevención de riesgos laborales como una inversión y no como un gasto; porque en ella va la vida de trabajadores y trabajadoras; exigencia que también debe trasladarse a las administraciones. En Castilla y León la Junta decidió el pasado año eliminar los programas de salud laboral que se ejecutaban a través de los sindicatos y la patronal, en su obsesión por atacar a los agentes sociales. Las cifras no están precisamente como para recortar dinero destinado a evitar y reducir la siniestralidad laboral.

La provincia concluyó 2023 con una estadística de accidentes laborales con baja menos gravosa respecto a un año antes, ya que lideró en la comunidad el descenso de siniestros de este tipo con un 6,4% menos. Así, la cifra total se quedó en 1.754, frente a los 1.874 registrados un año antes, lo que supone 120 accidentes menos. Además, se produjeron 32 enfermedades profesionales, 29 de las cuales no fueron motivo de baja laboral. Los datos se reflejan en el avance provisional de datos de accidentes de trabajo y enfermedades profesionales en Castilla y León, en los últimos doce meses, que elabora la Dirección General de Trabajo y Prevención de Riesgos Laborales, perteneciente a la Consejería de Industria, Comercio y Empleo.

Del total de la accidentabilidad contabilizada el pasado año, hubo 1.744 siniestros de carácter leve (con un descenso de un 5,68% y 105 menos), ocho fueron graves (con 11 de descenso y un 57,89% menos) y se produjeron dos mortales (cuatro menos que un año antes, lo que supone una caída de un 67,67%). Hubo, además, 177 accidentes in itinere con baja laboral y otros 2.474 sin ella.

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En el debe del balance anual figuran las dos víctimas mortales que se produjeron. La primera de ellas fue el 13 de de diciembre cuando un trabajador se tambaleó y cayó al suelo en su puesto en una fábrica de productos alimenticios de Venta de Baños, al que no se pudo reanimar y falleció. La segunda fue la de un trabajador del sector de hoteles y alojamientos, que cuando se desplazaba como acompañante en un vehículo, in itinere, sufrió un fallecimiento repentino. Fuente: Diario Palentino.