Francisco Igea: "Palencia siempre será mi casa y la escuela donde he aprendido lo mejor de mi vida"

Palencia

En noviembre de 1993 un joven Francisco Igea llegaba a la sección de digestivo del Hospital Río Carrión de la capital palentina, esta semana, casi 31 años después se ha despedido de la que ha sido su casa tras pedir traslado a Valladolid, "los años no perdonan, tantos kilómetros, tanto coche... ha llegado el momento de renunciar y volver a mi ciudad". El mismo miércoles se despedía de quienes han sido sus compañeros a lo largo de todos estos años. Asegura que, tanto el hospital como la ciudad le han tratado siempre muy bien y que le ha dado lo mejor de su vida profesional. Una vida en la que ha cabido casi de todo, pero afirma sin titubear que lo mejor de todo y con lo que se queda es con los pacientes, con los miles de ellos que han pasado por sus manos y de lo que todos ha aprendido algo.

Igea destaca en su despedida que "los pacientes me han enseñado mucho", lo más importante a escuchar, "el oficio de la medicina es muy diferente a todo, te permite conocer la condición humana y te enfrenta a la vida, pero, también a la muerte". Asegura que una de las cosas que más le ha impresionado a lo largo de estos años es conocer la entereza que pueden llegar a tener las personas. Lo peor de su trabajo es cuando tienes una complicación, "sobre todo cuando pierdes un cliente", asegura que a día de hoy todavía no ha perdido la capacidad de preguntarse si ha hecho lo suficiente. En su despedida asegura que "Palencia siempre será mi casa" y asegura que volverá, pero, a partir de ahora ya no lo hará a trabajar sino a disfrutar de otra manera.

Reconoce que con la dirección del hospital en todos estos años ha habido de todo, bueno y malo, con uno más sintonía que con otros. Para el recuerdo el encierro que protagonizó siendo responsable del servicio de digestivo para mejorar las condiciones de su equipo, "hice lo que había que hacer y estoy orgulloso de ello", recuerda que eran entonces 7 los médicos cuando ahora la plantilla está compuesta por 13 facultativos. Esta lucha le costó su cese como responsable del servicio, pero, "al día siguiente contrataron dos nuevos médicos, "era imprescindible llamar la atención para mejorar el servicio y lo logré ahora tenemos una sección de digestivo que funciona muy bien".

No quiere que quede en el olvido otro de los hitos que logró digestivo, no sólo en Palencia, sino en toda España, recuerda que cuando llegó a Palencia prácticamente no se hacían endoscopias y las pocas que se llevaban a cabo eran sin anestesia "a lo vivo". Fue el Hospital Río Carrión el primero de todos en formarse en sedación para esta prueba diagnóstica y, posteriormente, los encargados de formar a otros médicos de toda España. "Hemos sido un servicio puntero en la sanidad".

Se va con una espinita clavada, no haber logrado conocer y trabajar en lo que será el nuevo hospital palentino, con sentido del humor recuerda que seguramente "ha sido el hospital más anunciado de la historia" pero sí promete estar en la inauguración de este.