La posibilidad de autorizar el baño en Las Moreras 'salpica' a la estructura de la Consejería de Sanidad

Valladolid

La posibilidad de que este año sí que sea apta para el baño la zona de la playa fluvial de Las Moreras supone un cambio respecto a los que ha venido sucediendo en los últimos ejercicios. Este asunto, avanzado por 'El Norte de Castilla' tiene también llamativas ramificaciones políticas de las que ha tenido confirmación la Cadena SER.

Y es que la la decisión sobre los permisos de las zonas de baño y el análisis de las muestras tomadas corresponden, por competencias, a la Junta de Castilla y León, a la Consejería de Sanidad y, en concreto a dos estamentos diferentes, la Dirección General de Salud Pública y el Servicio Territorial de Sanidad de la Delegación en Valladolid, del que es responsable María Victoria Díez Arce que, se da la circunstancia, fue concejala del Grupo Municipal Popular tras las elecciones de 2015. Accedió a la bancada del PP después del cese de Javier León de la Riva por la condena del ex edil en el caso de los áticos.

También, según las fuentes consultadas, la decisión de cambiar la zona de la toma de muestras ha sido acordada por la Junta, donde, por cierto, todo este asunto está acarreando consecuencias. Según ha sabido Radio Valladolid es inminente el cese de la Jefa de Servicio de Sanidad Ambiental, una veterana funcionaria que ha presentado su renuncia a petición propia. Expertos sanitarios preguntados por esta redacción han mostrado su sorpresa ante la posibilidad de que para esta temporada sí se permita el baño aún aunque se desplace la zona acotada, algo que fue prohibido, por ejemplo, el año pasado, en plena precampaña de las municipales.

En aquel momento hubo quejas de quienes entonces estaban al frente del equipo de gobierno municipal por la prohibición adoptada por el Gobierno autonómico basada en los informes de los cinco años anteriores. De hecho, entonces se planteó en repetidas ocasiones la idea de mover el punto en el que se recoge el agua para su análisis posterior, sin que tal petición fuese tenida en cuenta.

Y así, la Junta, una vez trasladados los resultados, tal y como marca la normativa, a otros entes nacionales ha procedido a declarar como "no apta" uno de los principales espacios de disfrute durante el estío en la capital vallisoletana. En 2022, primero se impidió el baño por la mala calidad del agua para después recibir el permiso correspondiente. Hay que recordar que entre las promesas electorales del PP en la pasada campaña está la de recuperar otro proyecto de De la Riva, la construcción de una piscina fluvial en el Pisuerga.

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