Aranda demuestra cómo es la afición de un equipo campeón

Aranda de Duero

Hasta Don Diego, pese a estar en obras, tiene la bufanda amarilla. Y es que no hay quien pare a un Tubos Aranda que celebró como merece la ocasión un ascenso histórico. Lo forjaba en El Plantío demostrado que no hay gigantes y dinero que valga, sino pasión, sacrificio, esfuerzo y humildad la palabra a la que se acogía Javier Márquez -el ‘Mago de la Mancha’- al cerrar la celebración sobre el escenario de La Isla, bien aprovechado tras el EnveroFest.

Esta vez el brindis iba por un equipo que ha dado lección de vida a los jóvenes y mayores, y sobre todo a su cantera, en crecimiento y entregada al máximo. Se pusieron en liza el trabajo encomiable de los formadores como Fernando Chico, el esfuerzo desinteresado de los directivos, el apoyo de los colaboradores, y el deseo expreso de que la afición se haga socia.

Con el “Pau Guitart es arandino”, el abrazo de Enebral con su padre, las arengas del gran capitán Megías, y la guasa (que la puso Adrián Hernando) se vivieron momentos muy felices. En el horizonte nuevos retos, pero por el momento mucho que celebrar.

Así, este lunes a las 13 horas toca lo institucional y religioso, con la recepción en el consistorio y la ofrenda a la patrona, tras festejar (y puede que desfasar) en esta noche de domingo. Merecido lo tienen. Después, tocará seguir soñando.