Álex Izquierdo anuncia que no seguirá entrenando a la Arandina
El hasta ahora técnico blanquiazul llevaba cuatro años y medio al frente del banquillo, tras haber desarrollado previamente otras muchas labores
Aranda de Duero
No se entiende una Arandina sin Álex Izquierdo, pero va a haber que acostumbrarse a un banquillo sin él. Porque después de cuatro años y medio al frente de la primera plantilla como entrenador, director deportivo y todo lo que se preciara, el técnico arandino considera que ha cumplido un ciclo y que es momento de dar un paso a un lado.
Izquierdo anunciaba su decisión en la sala de presa del Juan Carlos Higuero tras haber convocado a la prensa, y con la presencia de su pareja y el segundo entrenador, Nacho Lobera, que acompañaron al hasta ahora primer entrenador. Las lágrimas y la emoción acabaron rompiendo y surgiendo en una decisión que reconoce no ha sido fácil por lo que implica, pero que considera tenía que darse.
Nueva etapa
Ahora indudablemente se abre un nuevo ciclo en la Arandina, en la que se espera muy pocas continuidades respecto al año pasado en cuanto a jugadores se refiere. La directiva blanquiazul, que tiene que convocar elecciones este 2024, se verá ante una tesitura hasta ahora desconocida al tener que buscar un técnico que ocupe el hogar habitual de Izquierdo, que por cierto, se sabe seguirá muy de cerca al club y con los mejores deseos hacia él, sin descartar algún día su regreso.
”Es una decisión dura que nunca imaginé. Quiero dar las gracias al club por ser una parte tan importante de mí. Entré siendo un niño de 8 años que quería ser futbolista. Cumplí el sueño de ser entrenador. Quiero dar las gracias a las directivas por su respaldo, a los medios por vuestro respeto y trato en todo momento. Al fútbol y al equipo por haberme hecho disfrutar tanto, volviendo a competir en Segunda RFEF, la Copa del Rey. Momentos inolvidables e inimaginables. Gracias a los futbolistas por conocernos, aunque sabéis que siempre me gustaría hacerlo más. A mi cuerpo técnico, no entiendo mi camino sin vosotros”, iniciaba Álex, emocionado, sobre todo al hablar de los suyos, de los que le han acompañado en este proceso. Pedía perdón a la afición “si alguna vez no he estado a la altura”, y también a uno de sus ex jugadores pero ante todo amigos, Marcos Barbero.
Motivos
Salir no es fácil, pero Izquierdo sale de la Aranda en busca de nuevos proyectos porque el proyecto ofrecido no era lo suficientemente atractivo como para generarle la ilusión necesaria. “No hay una razón única. Es más una cuestión de sensación personal respecto a lo que implicaría seguir por el día a día, porque el desgaste y la responsabilidad con el club es estar lleno de energía para construir. Para eso necesitas fuerza, porque es una nueva etapa”, dice.
One club man
Y es que Álex Izquierdo ha sido, es y será siempre ADN de la Arandina. Fue jugador, preparador físico, segundo entrenador y finalmente primer técnico. Acogió y entrenó el club antes de la llegada de la pandemia, en la que el equipo estaba creciendo notablemente, y se quedó cerca del ascenso, en una promoción que se jugó en La Balastera. Después llegó un nuevo playoff regional en el que el Mirandés B frustró el sueño blanquiazul. Muy injusto por cómo sucedió.
De ahí se pasó a una nueva experiencia: un equipo joven, sin grandes nombres, y con un presupuesto adaptado a la realidad de un club que llegó a estar en la zona baja, pero que reaccionó para rozar el playoff. Y con ese mismo equipo prácticamente, meses después, Álex dejó su impronta en la mejor temporada de la historia: ascenso inmaculado, sin perder ni un solo partido todo el año. Con un equipo que hacía buen fútbol y que subió por primera vez a la nueva Segunda RFEF en el Juan Carlos Higuero.
Y de ahí, una última temporada en la cuarta categoría que desde luego generó mucho desgaste. Implicó el descenso o regreso a Tercera RFEF en un año muy luchado tanto dentro como fuera del césped. Injusto. Pero también supuso vivir una Copa del Rey inédita e ilusionante.
La marcha de Izquierdo duele, y no poco. Porque ha sido más que un entrenador. Ha sido un luchador. Siempre desde el silencio y el trabajo sacó adelante aquello en lo que creía. Nos ha regalado años inolvidables. Y permitido soñar. Acertó más que falló. Pero siempre, cada acción, la hizo desde el corazón. Gracias por tantas lecciones, tanta cercanía, y tantos momentos. Aranda le desea los mejores éxitos a su entrenador.
Jorge Alvarado
Periodista. Responsable Digital de la SER en...