El Centro de Salud de Cuéllar cuenta con dos enfermeras más equiparando el número al de médicos

Cuéllar

El Sindicato de Enfermería, SATSE, en Segovia ha logrado que el Centro de Salud de Cuéllar cuente con dos enfermeras más para que se cumpla la unidad básica funcional un médico-una enfermera y disminuya la presión asistencial que hasta ahora padecían las profesionales del centro. De manera funcional, el Centro de Salud de Cuéllar cuenta con estas dos profesionales eventuales más desde el día 20 de mayo hasta que se creen las plazas en plantilla orgánica, momento desde el cual serán ocupadas por personal fijo, según ha dado a conocer el sindicato a través de un comunicado.

Esta nueva incorporación de enfermeras ha supuesto una pequeña reorganización de las consultas en el propio centro de salud para garantizar la cercanía entre las consultas del médico y la enfermera asignada. En las puertas de las consultas se puede observar un cartel en el que se indica que enfermera tiene asociado cada médico y el número de consulta y a la inversa. Esta reestructuración ha supuesto el traslado a la tercera planta de la trabajadora social del Centro de Salud y ha coincidido con el cambio de varios médicos de la plantilla debido al concurso de traslados que se ha hecho efectivo.

Cabe recordar que SATSE pidió en marzo pasado a la Gerencia de Asistencia Sanitaria de Segovia que se cumpliera la paridad médico-enfermera ya que el Centro de Salud de Cuéllar tiene asignadas 13.188 tarjetas sanitarias de pacientes (TIS), de las que 7.283 pertenecen al propio núcleo urbano. Asimismo, el centro contaba con siete médicos y solo cinco enfermeras y cada una de ellas asumía, solo del núcleo urbano, la asistencia de unas 1.450 tarjetas sanitarias, mientras que a cada médico le corresponden unas 1.040.

Desde SATSE se insistió en la necesidad que existía de aumentar el número de enfermeras porque las profesionales con que contaba el centro tenían asignados pacientes de diferentes cupos médicos, “con las dificultades organizativas que ello conlleva y la pérdida de calidad en la atención a los usuarios”. Recordó que el trabajo de las enfermeras incluye la atención domiciliaria de pacientes inmovilizados, la atención a crónicos, cuya prevalencia es muy elevada en esta zona básica de salud; extracciones, espirometrías, ECG, gestión a la demanda, etc., “y todo ello se traduce en una presión asistencial muy elevada”.

Además, en el centro de salud existen dos cupos de pediatría que tienen asignadas unas 700 tarjetas cada uno, pero solo hay una enfermera que debe asumir la asistencia a esas 1.400 tarjetas sanitarias de población infantil. El Sindicato de Enfermería agradece a la Gerencia de Asistencia Sanitaria que haya atendido a las necesidades reales existentes en el centro porque esta decisión de aumentar el número de enfermeras redundará en una mejora de la calidad de la asistencia que se presta a la población y en la salud de las propias profesionales del centro.