"La esclerosis múltiple es la enfermedad de las 1.000 caras"
Bajo el lema "Desde el primer síntoma el tiempo es oro" la Asociación palentina sale a la calle para conmemorar el día internacional de esta enfermedad y concienciar a la sociedad de la importancia del diagnóstico precoz
Palencia
Bajo el lema "Desde el primer síntoma el tiempo es oro" la Asociación palentina sale a la calle para conmemorar el día internacional de esta enfermedad y concienciar a la sociedad de la importancia del diagnóstico precoz para poder llevar una vida lo más normalizada posible y lo más alejada de la estigmatización que hasta hace unos pocos años existía. En los últimos años las cosas han cambiado mucho, ahora disponen de hasta 15 fármacos diferentes para hacer frente a la enfermedad, aunque la disparidad de los síntomas haga que todavía se tarde en diagnosticar. Laura Lobejón, desde la Asociación recuerda que están aquí para ayudar y dar pautas de comportamiento que ayuden en la calidad de vida de quienes padecen esta enfermedad, seguir un estilo de vida saludable es una de las maneras más responsables con las que todas las personas con EM pueden comenzar a gestionar su enfermedad.
Existen estrategias que pueden ayudar a mejorar la calidad de vida, incluyendo la actividad física, una dieta saludable, una correcta exposición solar, rehabilitación, dormir lo suficiente, técnicas para reducir el estrés (como la meditación), mantener el cerebro estimulado, y otros aspectos orientados al bienestar. Además, las intervenciones en la modificación del estilo de vida parecen ser efectivas y crear un impacto sostenible con el paso del tiempo. Cada vez hay más estudios en curso profundizando en las formas en que los hábitos de vida pueden influir en la aparición y/o evolución de la EM. Mantener un peso corporal saludable, no fumar y controlar los niveles de vitamina D, son algunos pasos proactivos que repercuten positivamente en la salud al vivir con EM.
Este año, el Día Mundial de la Esclerosis Múltiple en Palencia se celebrará en el Hospital Río Carrión, en la planta baja de la zona de consultas.
La esclerosis Múltiple (EM) es una enfermedad neurológica del Sistema Nervioso Central que afecta al cerebro y la médula espinal. Afecta entre dos y tres veces más a las mujeres que a los hombres y es la principal causa de discapacidad en los jóvenes, tras los accidentes de tráfico. Enfermedad autoinmune significa que las células del sistema inmunológico, las encargadas de protegernos de las infecciones causadas por los microorganismos externos, reaccionan, de forma errónea, contra estructuras propias del organismo. En el caso de la EM, el sistema inmunológico ataca por error la mielina (desmielinización), una estructura que se encuentra en el sistema nervioso central, formado por el cerebro y la médula espinal.
Nadie sabe con certeza la causa de la Esclerosis Múltiple, pero todo parece indicar que su aparición se debe a una combinación de genes y algunos factores del entono y estilo de vida. Conviene que la persona con EM tenga en cuenta los aspectos “modificables” que pueden influir en su EM para lograr una gestión adecuada de la EM y prevenir el empeoramiento, y lograr la mejor calidad de vida posible. Diferentes investigaciones señalan los siguientes factores que pueden influir en la Esclerosis Múltiple:
La Esclerosis Múltiple no se hereda directamente de padres a hijos, ya que hay más de 100 genes pueden afectar a la posibilidad de tener EM. La probabilidad de tener EM aumenta ligeramente cuando uno de los progenitores (2%) o un hermano/a tiene la enfermedad (3-4%). Esta probabilidad es mayor en hermanos gemelos (30-40%). Aunque puede haber más de un caso en la familia, es mucho más probable que esto no suceda. Puede darse una predisposición genética para que se manifieste la Esclerosis Múltiple, pero ha de coexistir con otros factores para ello: por este motivo no se considera una enfermedad hereditaria.
Según estudios epidemiológicos recientes, además de la susceptibilidad genética, existen algunos factores ambientales que pueden tener influencia de peso en la aparición de la EM y en su evolución/pronóstico. Es el caso de los factores infecciosos (ciertos virus), la vitamina D, microbiota intestinal, el estilo de vida (actividad física, alimentación, etc.).