Una cita de calado

Palencia

El 9 de junio tenemos una cita con las urnas. Las elecciones al Parlamento Europeo son las más descafeinadas de todas en las que participa la ciudadanía; a pesar de la importancia que tienen.

El desconocimiento de lo relevante de estos comicios y, tal vez, la poca implicación que en muchos casos demuestran los partidos políticos en provincias como Palencia, provoca que las elecciones europeas pasen de puntillas por nuestro día a día.

Precisamente, por las decisiones de calado que se adoptan en Bruselas es tan reseñable trasladar lo importante de estas elecciones. De hecho, en los últimos años se ha demostrado que en la Unión Europea es donde se decide cómo salir de una crisis, como se hizo en 2012, a base de recortes, austeridad y empobrecimiento o como con la crisis del Covid, apostando por los fondos de recuperación que han permitido a este país mejorar en un tiempo récord la economía y las cifras de empleo.

Pero nos jugamos mucho más. Nos jugamos que fuerzas de ultraderecha que no creen en el proyecto integrador europeo, alcancen cuotas de poder y suframos una regresión en derechos fundamentales, civiles y laborales. Esto es llevar a Bruselas políticas como las de Hungría o Italia. Estas fuerzas de ultraderecha son las que niegan el cambio climático, la violencia de género y los derechos LGTBI.

En nuestras manos y en nuestro voto está optar por el avance o el retroceso.