Milagros

El alcalde de Milagros sale al paso de las críticas de los vecinos de esta localidad que se oponen a la instalación de la nueva planta de biogás. Pedro Luis Miguel Gil lamenta el malestar que se ha creado en este municipio por un proyecto, cuya aprobación definitiva está actualmente en manos de la Junta de Castilla y León.

El primer edil responde a las críticas que acusan de falta de transparencia por parte del Ayuntamiento. Dice que la tramitación de esta industria viene de hace dos años y que en los plenos se ha tratado con la presencia de la oposición. Llegados a este punto, recuerda que lo que cabe por parte de quienes sean reticentes es plantear alegaciones en el plazo que se ha establecido. El Ayuntamiento, por su parte, consideró conveniente citar a la empresa la semana pasada a una reunión para resolver las dudas que pudieran plantearle los vecinos, pero considera que el proyecto tiene todos los parabienes y cumple con las garantías de seguridad. “Todos los trámites están en la Junta de Castilla y León, que es la competente en su aprobación o rechazo: en este caso se ha probado y está en exposición pública y es recurrible; el Ayuntamiento ha respondido a las peticiones de información invitando a la empresa, que es la que puede resolver las dudas, y hemos tenido toda la información que nos da seguridad en cuanto a posibles riesgos”, señala el alcalde. “Es un proyecto que desde el inicio está avalado por normas europeas, respaldado por la comunidad de Castilla y León, nosotros preocupados por el problema que existe con los residuos que genera la ganadería bobina, porcina, agroalimentaria, vinícola, creemos que este proyecto garantizaría no depositar en las tierras estos restos sin tratar”, añade.

El regidor municipal de Milagros reconoce su incomodidad por encontrarse en medio de una situación nada agradable, pero garantiza a los vecinos que el Ayuntamiento tiene sus mecanismos legales para ejercer un control sobre las prácticas de cualquier empresa para garantizar que no genere ninguno de los problemas que temen los detractores, teniendo en su mano la posibilidad de aplicar sanciones o incluso el cierre. “Nosotros tenemos nuestras normas urbanísticas de ruido, de olores, si la empresa lo hace mal se le puede sancionar o incluso cerrar”, advierte.

Biogás, bonita amenaza

Mientras tanto, la oposición a este proyecto no decae. Un centenar de personas se concentraban ayer en Milagros con pancartas en las que se podían leer mensajes como “No al biogás”, “STOP a la planta”, “Biogás, bonita amenaza”, “NO a que los niños y los ancianos respiren un aire tóxico”. Los manifestantes, entre los que había también vecinos y alcaldes de Fuentelcésped, Torregalindo y Fuentespina, entre otros pueblos de la Mancomunidad del Río Riaza, corearon consignas tales como “Esta planta la vamos a parar” y “La salud no se vende”.

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Una vecina de la localidad ejerció de portavoz para leer un comunicado, que apelaba a los mayores “los que están aquí y a los que se les echa de menos que se han dejado la piel para levantar este pueblo, trabajando codo con codo y a los que les debemos todo lo que somos hoy, no podemos dejar que su trabajo sea en vano. No nos podemos rendir. Ellos no lo hicieron nunca”, expresaba antes de guardar un minuto de silencio “por la voz que el Ayuntamiento ha silenciado” y desplazarse después hasta orillas del río Riaza “para no olvidar el valor medioambiental que está en juego”, expresan en un comunicado emitido esta mañana, donde vuelven a recordar que hasta el 18 de junio está abierto el plazo para presentar alegaciones a este proyecto, remitiéndolas al correo electrónico del Ayuntamiento.

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